Si el deporte te aburre es porque no conoces el jumping fitness. Y aunque por el anglicismo parece algo nuevo, es lo que siempre han hecho los boxeadores al saltar a la comba. Es un ejercicio completo que involucra varios músculos: “Activas, sobre todo, los grupos grandes (gemelos, cuádriceps, isquiotibiales, hombros, tríceps y bíceps), además de la zona abdominal, lumbar o los erectores de columna vertebral”, detalla Fito Florensa, cofundador y director técnico de Koa Center.

Si se hace con la técnica correcta, este ejercicio aporta muchos beneficios: “Previene la osteoporosis, mejora la coordinación y el equilibrio; acelera el metabolismo basal [lo que quemas en reposo] hasta 48-72 horas después del entrenamiento; y se gana potencia, lo que contribuye al retraso del envejecimiento”, explica.

Eso sí, no hay que lanzarse sin más a saltar a la comba, brincar en el trampolín o hacer piruetas en las camas elásticas, porque este es un entrenamiento exigente. Si tienes una mala higiene postural o un mal control motor, ve con cuidado: son patrones de lesión importantes, según advierte Florensa. Además, saltar es un ejercicio que eleva las pulsaciones fácilmente y el corazón debe estar adaptado. Por otra parte, no es recomendable con sobrepeso. Y si no lo practicas desde que estabas en el parvulario, no quieras empezar subiéndote a un cajón de un salto.

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