Al principio el aceite capilar infunde cierto temor, pero conocerlo es quererlo. Él solo es capaz de transformar un pelo opaco en una melena brillante. Además tiene el poder de hidratar y reparar el cabello. Y lo mejor es que su manual de uso es muy sencillo. “Para un extra de suavidad o para facilitar el peinado debe aplicarse antes del lavado y de medios a puntas. Pero si lo que se busca es revitalizar la fibra, disciplinar el encrespamiento o nutrir, entonces es mejor utilizarlo con el cabello húmedo. Además, aplicado en combinación con un masaje reduce considerablemente la irritación del cuero cabelludo”, explica Marta Gayete, del salón Raffel Pages. Un aviso: “En cabellos finos se debe emplear muy pocas gotas y bien emulsionadas previamente en las palmas de las manos”.