Lo conocí cuando aún era un pipiolo que navegaba en aquellas bañeras con las que aprendían todos los regatistas de Santander, los Fist Class 8. Comenzaba a enrolarse en barcos con enjundia del circuito de cruceros español y aprendía con sobresaliente como buen alumno. Ahora es el profesor. Un profesor que lleva muchos años en la vela olímpica y que ha sido cura antes que fraile.

—¿Con los deberes hechos, ya solo queda apelar a tener un poco de suerte?

—Creo que no es una cuestión de tener suerte, es cuestión de no tener demasiados contratiempos, y principalmente en temas Covid19 que muchos están fuera de nuestro circulo de control. Vamos con todo preparado, lo que queremos es que no haya ningún tipo de incidencias y que el campeonato sea justo en todos los aspectos.

—¿Un año más de ciclo olímpico ha venido bien o ha perjudicado?

—Esta pregunta me la hicieron cuando comenzó la pandemia y contesté que estábamos preparados para Tokio2020 en las fechas que teníamos marcadas. Y en ese momento si me preguntabas si era bueno un aplazamiento te hubiera dicho que no, la situación mundial era muy complicada. Este año extra nos ha dado la oportunidad de seguir trabajando y mejorar, pero al igual que todas las naciones. Creo que, independientemente de los resultados de este año, no diría que nos ha venido bien por respeto al desastre que resulta vivir en Pandemia.

—Usted cogió el equipo con cuatro clases clasificadas, ¿lo vio un poco negro?

—No diría que lo ví negro, pero sí que era una situación complicada que provocaría tener que trabajar muy duro y que a nivel personal significaría mucho desgaste y un gran desafío.

—¿Por qué aceptó la oferta de Casanueva?

—En aquel momento y por diferentes razones vivíamos una situación interna muy complicada, una situación sin salida y la respuesta a la propuesta fue principalmente un tema de responsabilidad; estaba “obligado” por ser yo un personal laboral de la Federación y ser consciente de la dureza de la situación que se vivía y en un momento de preparación olímpica tan clave como ese. Acababan de destituir al anterior Director de Preparación Olímpica y era consciente que con el poco tiempo que quedaba, cara a los Juegos, era complicadísimo que la Federación pudiera encontrar a alguien que pudiera asumir la dirección olímpica, ya fuera por falta de conocimiento de nuestra propia Federación, por tiempos –quedaban 13 meses a los Juegos- o por relación con los deportistas, y que por eso no se trataba de una “oferta” sino de una “obligación”. Cuando Julia me lo pidió tuve que aceptarlo y reitero que fue por un motivo de responsabilidad. También te puedo decir que estaba muy contento en mi puesto de entrenador de la clase FX. A mi lo que más me gusta es estar en el agua entrenando, pero era una situación que no podía decir que no.

—¿Cómo está el equipo psicológicamente?

—Muy motivado y sobre todo con muchas ganas de competir. Los resultados de los últimos meses les hacen confiar porque están preparados, pero lógicamente también están algo nerviosos, como cualquier deportista cuando se acerca su sueño. Además, estos JJ.OO. son especiales, abiertos a condiciones singulares o situaciones nuevas que no se han vivido anteriormente. Vivir los Juegos en pandemia va a ser muy complicado.

—¿Cuál es la hoja de ruta del equipo a partir de ahora hasta el primer día en el agua?

—A principios de julio viajaremos un grupo del equipo pluridiscplinar y varios técnicos con el objetivo de preparar las embarcaciones y acondicionarlas para que cuando lleguen los deportistas -seis días despuéspuedan comenzar con la aclimatación. La hoja de ruta es principalmente aprovechar al máximo posible el tiempo en el agua –que no va a ser mucho, pero va a ser igual para todas las naciones, y chequear algunos detalles para que no falle ninguna pieza de la máquina.

—Dígame una receta, ¿qué les ha dado a los Laser y al Finn para que estén tan bien a estas alturas?

—Yo no les doy nada. Yo solo ayudo con todo el equipo pluridisciplinar a tener una buena planificación e intentar que todos los deportistas del ESP Sailing Team tengan los recursos necesarios para poder llegar a sus objetivos. Evidentemente estas dos clases han experimentado una evolución muy positiva. Han sido dos clases que tenían que ganarse la plaza, han tenido que llegar en su mejor momento de forma y lo han demostrado. Aquí no hay pócimas mágicas, simplemente hay que tener un buen equipo alrededor y trabajar duro para seguir evolucionando.

—No es por comparar, pero ¿es este el quipo más preparado de los últimos ciclos olímpicos?

—No tengo capacidad para poder valorar y no me gusta hacer comparaciones entre los equipos que han acudido anteriormente. Cualquiera que vaya a los Juegos acude lo mejor preparado posible, o lo habrá intentado, y hay que respetar a cualquiera que haya representado al país. Lo único que puedo decir es que este equipo llega en forma y habiendo intentado dar lo mejor de sí mismo hasta el final, y en Tokio lo darán todo. Los resultados pueden ser buenos, regulares o malos, pero vamos a ir bien preparados y todos se merecen su premio. Para algunos será el hecho de estar allí, que conseguirlo ya es muy duro. Seamos consciente que muchos deportistas tienen como objetivo llegar a unos Juegos y no lo consiguen

TOKIO « ESTE EQUIPO LLEGA EN FORMA Y HABIENDO INTENTADO DAR LO MEJOR DE SÍ MISMO»

a lo largo de muchas campañas, pero este equipo no se conforma con eso y van con clara intención de ofrecer su mejor versión.

—¿El CEAR de Santander ha sido fundamental en esta preparación? –

—Evidentemente tener un centro como este es siempre una muy buena herramienta para la preparación de los deportistas por tener unas condiciones muy buenas para navegar, aunque tiene meses muy duros que lógicamente no son tan competitivos como otros lugares de la península o de las Islas Canarias, pero si que es un lugar con muchas cosas positivas para hacer una preparación olímpica. ¿Que ha ocurrido? que con esta pandemia hemos tenido que realizar un mayor número de concentraciones, con lo que tener un sitio como este le da mayor peso específico a la preparación. Empezamos a trabajar este año en el CEAR de Santander en marzo y desde entonces hasta que nos vayamos en julio tenemos una actividad frenética, -a excepción de los tres meses que nos fuimos a Lanzarote, que fue también una excelente base para el equipo. En este ciclo todos los deportistas han pasado muchísimo tiempo aquí –excepto las tablasy curiosamente había algunos deportistas que tenían una impresión de Santander como centro “obligado” y ahora se han dado cuenta de los beneficios que obtenemos navegando en Santander y lo que supone tener un centro que tiene su gimnasio dentro, su centro de fisio, administración, todo el equipo pluri alrededor… Lo que diferencia a Santander es el amplio rango de condiciones para navegar, que es increíble, y la variedad de condiciones posibles en una misma semana, que aporta mucho. Además, en Enhosima puede ocurrir que se den las mismas condiciones que aquí: viento de tierra, racheado y variable sin ola o con el paso de un tifón las condiciones de mar y corriente. El campo de juego va a tener grandes similitudes a excepción de la temperatura y el grado de humedad. No hay más que ver la cantidad de equipos internacionales que han elegido este centro en Santander para entrenar en estos meses previos a Tokio, y a cuantos hemos tenido que decirles que no podíamos acogerles por infraestructura.

—La juventud es una virtud de este equipo, ¿hay equipo para rato?

—Evidentemente hay deportistas muy jóvenes en este equipo y eso demuestra una continuidad, pero también es verdad que desgraciadamente algunos deportistas referentes y jóvenes ven como las clases en las que compiten dejarán de ser olímpicas, que es una faena por no decir otra cosa, y otros que les han cambiado el formato de tripulación, que pasa a ser mixta. Esto es muy bonito, pero conlleva un grandísimo sacrificio por detrás, hay que estar muy motivado y hay que ser consciente de lo que supone otra campaña olímpica, y en la que influirán mucho los resultados de Tokio para que continúen hasta Paris2024.

—¿Qué espera de Tokio?

—Espero que allí todo el equipo siga demostrando el gran potencial que tenemoos y que el máximo de sus componentes pueda volver con su sueño cumplido.

—¿Có son los campos de regatas?

—El campo de regatas de Tokio es muy variable y dentro de esta variabilidad habrá condiciones que favorezcan más a unos que a otros. El ESP Sailing Team no se caracteriza porque todos vayan igual en todas las condiciones. Lo que nos beneficia como equipo es que haya todo tipo de condiciones a lo largo de la semana y que al final el que demuestre que es capaz de ganar una medalla es porque lo ha demostrado en todo tipo de condiciones. Los deportistas, a nivel general, que van con muchas opciones tienen capacidad de ser regulares y polivalentes, son capaces de adaptarse. Para ganar una medalla hay que ser regular en todo tipo de condiciones.

—Mi apuesta personal son 4 medallas, ¿exagero un poco?

—Vamos a ver, yo nunca voy a apostar por medallas, ni decir un número, ¿que si el equipo español es capaz de conseguir cuatro medallas? Si. Nunca sería una apuesta exagerada como posibilidad, pero es muy difícil. Sabemos la dificultad que conlleva cualquier tipo de medalla, lo único que puedo asegurar es que van a llegar con posibilidades, pero que no se nos olvide que va haber muchos en la lucha. Hay muchos deportistas que ya han demostrado que son capaces. Si se alinean los astros es posible, difícil y complicado siempre, pero posible. Es una apuesta fuerte pero no es una barbaridad a priori.

—Usted es un veterano regatista olímpico, ¿qué consejos les dará antes de su debut a estos jóvenes?

—Hay gente a la que no hace falta darla consejos porque ya tienen la experiencia de lo que son unos Juegos Olímpicos, pero hay otros que pueden necesitar una referencia, y sobre todo aportarles tranquilidad. Los Juegos es una regata más, el campo de juego también, las balizas, las salidas, las reglas de juego son las mismas, a los rivales ya les conoces, es simplemente el saber gestiona esa mayor presión, porque es una oportunidad que pasa cada 4 años y simplemente el hecho de no saber controlar esa ansiedad es un factor importante.

—Dicen que es más difícil ganar un mundial pre-olímpico que unos JJuegos. ¿Qué me dice?

—En mi caso personal puedo decir que ganamos un mundial en el año olímpico, que además fue muy complicado de ganar, y ese año acabamos 4º en los JJOO. ¿Que es más difícil? Pues para mí fue más difícil ganar la medalla, porque no la ganamos. Al final gana el que comete menos errores. No fue mala suerte, sino que cometimos errores que marcaron la diferencia. No habríamos sabido manejar la presión si lo hubiésemos hecho mal, pero hacer un 4º y tener opciones de medalla hasta el último día fue hacerlo bien. Cualquier podio es muy caro, aunque sea el de una regata de “domingo”, siempre es difícil ganar.

—¿Tiene más miedo al fracaso o a la decepción?

—Más que miedo es respeto, hay que saber que puede haber fracaso. Tenemos ciertas clases que si no consiguen premio va a ser considerado fracaso por parte de los mismos deportistas, pero no es miedo y recordemos que forma parte del juego. ¿Decepción? no, pero lo sentiría mucho por ellos, principalmente porque lo han dado todo. Algún mal resultado podrá haber, porque no somos máquinas y tendremos que asumirlo pero no habrá que magnificarlo. Somos los mismos antes, durante y seremos los mismos después. Al final somos igual de personas nos vaya bien o mal, será un rato malo o bueno, y hay que darle la importancia que tiene a cada cosa. Seremos los mismos con triunfos y con derrotas, y hemos de sentirnos orgullosos del camino llevado a lo largo de todo este ciclo independientemente del resultado final.

—¿Cómo le gustaría volver de Enoshima?

—No sé cómo voy a volver, pero lo que tengo claro es que voy a irme con la satisfacción personal de que toda la energía que pueda dar la voy a poner hasta el final. Me gustaría volver, y es mi deseo, disfrutando de poder ver el éxito de muchos deportistas. El sueño sería volver con la alegría de que todos los deportistas volvieran contentos, sabemos que es muy difícil, va a haber alegrías y tristezas; será muy complicado de cumplir. Estoy muy orgulloso de todo el equipo al completo –deportistas, técnicos, y todo el equipo pluridisciplinar que le acompaña, personal de la RFEV, etc y por supuesto muy agradecido principalmente al CSD y COE por todos los recursos que han puesto para que los deportistas puedan cumplir su sueño en este ciclo olímpico.

RESULTADOS «LOS RESULTADOS PUEDEN SER BUENOS, REGULARES O MALOS, PERO VAMOS A IR BIEN PREPARADOS Y TODOS SE MERECEN SU PREMIO»