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MEDIO MINUTO CON BIDEN

TELEVISADO. Moncloa convierte un breve recorrido camino de la foto oficial en Bruselas en un encuentro acordado entre Sánchez y el mandatario de EE.UU.

ESTEBAN VILLAREJO ENVIADO ESPECIAL A BRUSELAS

FIASCO. El presidente, molesto, asegura que él no tiene un cronómetro para sus reuniones, después de intentar durante siete meses hablar con su homólogo

El cacareado primer encuentro entre Pedro Sánchez y Joe Biden, en los márgenes de la cumbre de la OTAN de Bruselas, fue despachado ayer en medio minuto por el presidente de EE.UU., quien con un semblante rígido y serio atendió a la conversación provocada por el presidente del Gobierno español.

Eso sí, «el primer contacto» de ambos líderes, tras siete meses de la victoria de Biden o cinco desde su llegada a la Casa Blanca, fue debidamente fotografiado y filmado por el canal interno de la OTAN tal y como acordaron sus respectivos equipos, según informó La Moncloa.

En 15 segundos se encuentra el ‘debate’ del encuentro, pues ambos líderes ya venían conversando tras la finalización de una presentación –’performance otaniana’ en clave 2030– posterior a la foto de familia. Cuando terminó el vídeo, Sánchez se dirigió a Biden y doblaron una gran columna para luego, frontalmente, ser fotografiados y grabados durante ese medio minuto, corto o largo según se mire.

La pretensión de La Moncloa era que hubiese foto entre ambos. Objetivo logrado en ese sentido. Pero el formato en el que finalmente se sustanció hizo imposible que se pudieran tratar los temas que el Gobierno pretendía poner encima de la mesa: refuerzo de la relación transatlántica, multilateralismo y migraciones. Dejando abierta la posibilidad de que ambos líderes introdujesen más temas: ‘tasa Google’, relaciones de defensa con la base de Rota y Morón como pilares, la crisis con Marruecos o Venezuela, por ejemplo.

La expectativa por el primer encuentro era tal entre los medios de comunicación –fue prioritario en el contexto informativo español– que la incredulidad fue generalizada cuando se preguntó, en el chat oficial por el que se comunicaba La Moncloa, «si ese era el encuentro o si con posterioridad habría otro». Más de media hora después, desde el Gobierno confirmaban que eso era, efectivamente, todo: «Una breve conversación tras la foto de familia»... «un primer contacto».

«Tal y como se había señalado previamente, ambos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto. Así lo habían pactado sus respectivos equipos. Entre otras cosas, se había acordado que su saludo fuera captado por las cámaras como prueba de la excelente relación que existe entre ambos países», explicaron.

Convenio de Defensa

Posteriormente, una vez concluida la reunión de los 30 líderes en el Consejo del Atlántico Norte, el propio Pedro Sánchez informó sobre el encuentro con Biden sin querer polemizar sobre cuánto tiempo estuvo hablando con él: «No tengo un cronómetro de cuánto tiempo me he reunido o no, pero le puedo garantizar que ha sido más [de 20 segundos] la breve conversación y paseo que hemos tenido».

Varias han sido las materias que trataron en ese tiempo, según explicó: «Queremos reforzar los lazos militares y el acuerdo bilateral de defensa que data de 1988. La posición del Gobierno de España es la de actualizarlo», dijo. Sánchez aprovechó el paseo para hablar de la situación en Iberoamérica y los procesos migratorios de esa zona.

«También le he felicitado por la agenda progresista que ha puesto en marcha, cómo la reincorporación al Acuerdo de París [sobre el cambio cli

mático]», manifestó al tiempo que reconocía la fuente de inspiración que ha supuesto Biden y sus políticas progresistas: «Nos ha inspirado mucho, los primeros pasos corroboran esa inspiración progresista con el Acuerdo de París y su política social o su gestión basándose en la ciencia para dar respuesta a la pandemia».

Además del paseo con Biden, el presidente Sánchez tuvo encuentros, con foto y sin tanta prisa, con el primer ministro británico, Boris Johnson, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Al término de su intervención ante los medios de comunicación, fuentes del Gobierno subrayaron que la jornada había sido «muy positiva»: «de manera concreta, el presidente del Gobierno ha descrito su encuentro con Biden en la rueda de prensa. Desde La Moncloa siempre se ha hablado de encuentro, nunca se ha empleado la palabra reunión ni la idea de encuentro bilateral, que tiene otras implicaciones diplomáticas. Era para saludarse, conocerse y dar una imagen de sintonía que pudiera verse reflejada gráficamente, como así ha sido».

Hay que recordar que el paseo de ayer con Biden llega después de que el presidente estadounidense haya telefoneado a más de 25 líderes mundiales sin incluir en la ronda de conversaciones al presidente del Gobierno español.

Entre las conversaciones mantenidas por Biden se encuentran líderes de peso como Emmanuel Macron (Francia), Angela Merkel (Alemania), Boris Johnson (Reino Unido), Yoshihide Suga (Japón), Narendra Modi (India) o el Papa Francisco. Pero también otros como los mandatarios de Chile, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Jordania, Kenia, Argentina o Costa Rica, entre otros países.

Cumbre de 2022, en Madrid

Encuentro con Biden al margen, el otro gran asunto con ángulo español en la Cumbre de Bruselas fue la elección de Madrid para organizar la cita de 2022, coincidiendo con el 40º aniversario de la adhesión de España a la OTAN. Para el anuncio, el presidente del Gobierno estuvo acompañado por el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg.

Sánchez agradeció «al amigo Jens» que la OTAN celebre su próxima gran cita de jefes de Estado o Gobierno en Madrid. «Podemos felicitarnos de esta elección. En 1997 [fecha en la que España organizó su primera y única cumbre con Aznar de presidente] los aliados demostramos espíritu de cohesión, esperemos que se repita el año próximo», dijo el presidente del Gobierno.

El anterior Ejecutivo de Rajoy ya postuló a España para su celebración pero los ciclos electorales impidieron la celebración. Esta vez ha sido la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, la que ha retomado la iniciativa con dos reuniones y cinco conversaciones y «batiendo» a Vilnius (Lituania), como la otra aspirante.

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2021-06-15T07:00:00.0000000Z

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