Norwegian llegó ayer a un preacuerdo con los sindicatos USO y Sepla para reducir el ERE que la aerolínea de origen noruego pretende realizar en España. En concreto, el número de personas afectadas disminuirá en 216 trabajadores –200 tripulantes y 16 pilotos–. De esta manera, los despidos se reducen desde los 1.191 planteados inicialmente hasta los 975. Para los 200 tripulantes de cabina que se salvan del ERE la aerolínea ofrecerá recolocaciones en su base de Oslo, con una compensación económica por traslado y garantía de empleo.

Los afectados por el ERE recibirán una indemnización de treinta días por año trabajado y la inclusión en el mismo se regirá por los criterios de voluntariedad y de menor antigüedad en la empresa. La compañía creará, además, una bolsa de trabajo para que aquellos tripulantes incluidos en el ERE puedan volver a vincularse a la aerolínea si esta aumenta su producción en España en el futuro.

Estos despidos son los primeros que la crisis del coronavirus ha provocado en el sector aéreo en nuestro país, muy golpeado por la pandemia ante la parálisis turística. No hay que descartar que se produzcan más movimientos en este sentido durante los próximos meses, aunque de momento las compañías resisten sus problemas con los ERTE.

Otra parte del acuerdo es que Norwegian mantendrá operativas sus bases de Málaga y Alicante. Ambas, que reabrirán el próximo 28 de junio, suman 234 trabajadores. En cambio, cesarán los vuelos de largo radio que la compañía realizaba desde Barcelona. La aerolínea noruega apostaba por los vuelos de larga distancia a precios bajos, una estrategia comercial que se ha derrumbado con la pandemia. Además, la crisis también ha provocado que los vuelos de corto radio se reduzcan notablemente. De hecho, la empresa llegó a solicitar a finales de 2020 el concurso de acreedores en su país de origen tras ser rescatada por segunda ocasión por Oslo.

Negociaciones ERTE

Ahora los sindicatos y la aerolínea negociarán un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción para los trabajadores de Málaga y Alicante. La duración de este será, en un principio, de nueve meses –desde este mes de julio a marzo de 2022–. En Norwegian esperan contar, pasado ese periodo de tiempo, con seis aviones en cada una de las bases.

Según informaron la compañía y los representantes de los trabajadores, se abonará una compensación por traslado de centro de trabajo y se abonará un complemento a la prestación por desempleo durante los periodos de ERTE. Además, se limitará el uso de tripulaciones extranjeras en España mientras haya trabajadores en ERTE.

Desde la aerolínea expresaron que el preacuerdo «es un paso importante de cara al objetivo final de asegurar la presencia de Norwegian en España, y es además un elemento que contribuirá a la pervivencia de la compañía como un actor importante en el tejido productivo del sector aéreo y turístico español».

Por su parte, desde USO explicaron que «ha sido una negociación difícil, tanto por el alcance en el número de despidos como por la dificultad en aumentar las condiciones ofertadas inicialmente por la empresa. Esperamos que Norwegian no vuelva a decepcionar a sus trabajadores en España, tras duros años de reestructuraciones contantes, y mantenga sus compromisos empresariales».