Morata se marchó del partido ante Suecia hundido. Hace unos días achacó los gritos en el Wanda a que provenían de aficionados distintos a los de la selección, pero está claro que se equivocaba. La pitada cuando fue sustituido fue mayoritaria y en su rostro era capaz de verse su sufrimiento. También fueron conscientes de ello sus compañeros. El primero fue Sarabia, el encargado de entrar al campo por él, que le agarró con fuerza en la banda para darle ánimos antes de saltar al césped. Después se unieron todos los compañeros que salieron a hablar con los medios de comunicación. El más directo fue Dani Olmo, que no dudó en señalar a los críticos: «No entiendo por qué, Morata es un gran jugador. La afición nos tendría que animar más en estos momentos porque jugamos por nosotros y por ellos». Igual de rotundo fue Laporte, que volvió a ser titular en el centro de la zaga en el perfil diestro y se mostró igualmente dolido: «No es la primera vez, no hay que dudar de él. No ha tenido acierto hoy pero el próximo día igual mete tres y calla la boca de todos».

Faltaba Luis Enrique. El seleccionador fue quien decidió la titularidad del delantero y se le notó triste por él: «Este es un país que... Morata para mí ha estado bien. Lástima que la ocasión se le ha ido por medio metro y ahí empieza el runrún. Yo no pierdo la confianza en los míos». El seleccionador, por cierto, se quejó del estado del terreno de juego, muy seco: «No me ha gustado el césped, lo siento. Dicen que para el sábado estará mejor. Cruzo los dedos».