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Artífice del actual mapa autonómico

Manuel Clavero Arévalo (1926-2021) Había muñido con Miguel Herrero de Miñón el artículo 151 de la Constitución que permitió a Andalucía el acceso a un autogobierno pleno

JAVIER RUBIO

El mapa autonómico con el que España ha dibujado su contorno jurídico-administrativo habría sido otro bien distinto si Manuel Clavero Arévalo (Sevilla, 25 de abril 1926-14 de junio 2021) no hubiera repartido durante la Transición ‘café para todos’. La frase resumía de modo esquemático el pensamiento de quien había muñido con Miguel Herrero de Miñón el artículo 151 de la Constitución que permitió a Andalucía el acceso a un autogobierno pleno. Pero su alcance iba mucho más lejos. Clavero Arévalo, como ministro adjunto para las Regiones, recibió el encargo de Adolfo Suárez de negociar la vuelta de Josep Tarradellas a España en lo que supuso reanudar la legitimidad de la Generalitat de Cataluña con la Segunda República. Desde su cargo, Clavero supo recoger y elevar las ansias autonomistas de Andalucía al nivel de las llamadas ‘nacionalidades históricas’ que habían votado sus respectivos estatutos autonómicos antes de la Guerra Civil.

No era simple oportunismo el que movía a este jurista que estudió en Sevilla, se doctoró en la Complutense y sacó plaza de catedrático en Salamanca hasta que en 1954 volvió a Sevilla, donde fue decano de Derecho y luego rector de la Universidad de Sevilla.

Clavero entró en el juego político del tardofranquismo como procurador en Cortes, pero supo mantenerse al margen del régimen a pesar del ofrecimiento del gobernador civil de entonces, José Utrera Molina, para sustituir a Félix Moreno de la Cova en la alcaldía de Sevilla. Años después, volvería a rechazar la invitación de Javier Arenas a encabezar la lista del PP en las municipales de los 80.

Regionalista centrista

Aquella cautela en señalarse como partidario del régimen agonizante le valió para entrar por la puerta grande de la política nacional con la UCD de Suárez, en la que integró al Partido Social Liberal Andaluz (PSLA) que constituyó con ideario regionalista y centrista.

Con Jaime García Añoveros y Manuel Olivencia, compañeros en los pasillos de la antigua Fábrica de Tabacos, dio el salto a la política nacional. Suárez le encargó el Ministerio para las Regiones con evidente deseo de contrapesar las ínfulas nacionalistas de catalanes y vascos, pero Clavero desbordó aquellas intenciones propiciando la preautonomía y el acceso de otras regiones a un régimen de autogobierno completo como el que se había ideado para las nacionalidades periféricas. Fue el ‘café para todos’, autonómico, del que nunca renegó.

Cuando Suárez quiso desembridar los caballos autonomistas que amenazaban con desbocarse, ya era demasiado tarde. Lo relevó del ministerio con otro andaluz, Antonio Fontán, de pensamiento radicalmente opuesto, pero lo mantuvo en el Gobierno como ministro de Cultura. La ruptura definitiva llegó en puertas del referéndum autonómico de 1980, en el que la UCD defendió la abstención después de formular una pregunta ininteligible para el votante medio. Clavero decidió romper amarras y dimitió como ministro y se pasó al grupo mixto. Fundó entonces un nuevo partido, Unidad Andaluza, pero el vacío de la clase empresarial andaluza hacia su proyecto le impidió remontar el vuelo. De vuelta de la política, se refugió en su despacho profesional y en el magisterio innegable que demostraba en el campo del Derecho Administrativo consiguiendo éxitos como la victoria judicial contra la ley de Reforma Agraria que la Junta había promulgado en 1984.

Contrapeso al poder

Sumó a ese primer triunfo otros varios en el frente de las oposiciones para proveer de personal al aparato burocrático de la Junta agrandando su figura como contrapeso al socialismo rampante de primero Rafael Escuredo y, más tarde, José Rodríguez de la Borbolla.

Esta litigiosidad y la cobertura que siempre dispensó a Javier Arenas como líder de la derecha política en Andalucía hicieron que los reconocimientos en su tierra tardaran en llegarle. Finalmente, en 1999 fue declarado Hijo Predilecto de Andalucía en lo que suponía un punto y aparte en la belicosidad que el PSOE siempre le había mostrado. Con el relevo al frente de la Junta de 37 años de gobiernos socialistas, una de las primeras medidas del Gabinete de Juanma Moreno fue crear la categoría de Medalla de Andalucía Clavero Arévalo con la que se condecoró al primer presidente autonómico, Rafael Escuredo, en 2019.

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2021-06-15T07:00:00.0000000Z

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