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«Si yo fuera empresario en Cataluña, querría que se cumpliera la ley»

Denuncia que «Sánchez está desarmando el Estado de derecho para seguir en el poder» «Quien marca la posición del partido es el presidente nacional», señala sobre las discrepancias con Ayuso

MARIANO CALLEJA

Un día después de la ‘encerrona’ que vivió en Barcelona, donde los empresarios catalanes le recibieron con un apoyo expreso a los indultos que Sánchez tiene previsto conceder a los condenados por sedición, Pablo Casado habla con ABC en su despacho de la séptima planta de Génova y remarca, en tono sereno y contundente, que no hay presiones ni insultos que le desvíen un milímetro de su posición en defensa de la ley, la unidad de España y la soberanía nacional.

—¿Le sorprendió la encerrona con que le recibieron los empresarios en Barcelona?

—Sánchez ha hecho una encerrona al Estado de derecho, es lo que nos tendría que preocupar. Yo estoy encantado de ir donde me inviten a decir lo mismo, porque no he cambiado, y he jurado defender la Constitución. Sinceramente, vamos a dejar muy claro que vamos a defender frente a quien sea la legalidad y la unidad nacional, me da igual que se nos presione, que se nos insulte, que se encuentre a los CDR investigando sobre mis datos para ponerme una bomba. Estoy en política para defender España, la unidad nacional y la Constitución.

—Entre los apoyos de los empresarios al plan de Sánchez, el más sorprendente fue el del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aunque luego trató de matizar. ¿A qué lo atribuye?

—Los únicos accionistas para el PP son los españoles. Nosotros nos debemos a ellos y por supuesto a la Constitución, al Estado de derecho y a la verdadera concordia en toda España y creo que es importante recalcar que la política se desarrolla democráticamente dentro de los parlamentos, porque son los ciudadanos los que votan libremente a sus representantes. Por tanto, yo respeto mucho a las organizaciones empresariales, las organizaciones sindicales, e incluso la Conferencia Episcopal, pero la política la tenemos que hacer los políticos con el mandato que democráticamente dan los ciudadanos. El PP se presentó a las elecciones teniendo una agenda muy clara para Cataluña, que por cierto era la misma que planteó Pedro Sánchez en la campaña electoral. Nosotros seguimos en el mismo sitio, el problema de coherencia y de engaño a los electores es de Sánchez.

—También el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, se mostró partidario de los indultos. Y el expresidente de CaixaBank Jordi Gual, algo muy simbólico, después de que La Caixa saliera de Cataluña tras el 1-O. ¿Cómo lo interpreta?

—Quien esté en contra de la secesión debe atacar a quienes promueven la independencia, no a los que defendemos la unión. Yo no tengo empresas en Cataluña, ni empresas que se hayan ido a otro lugar, pero está muy claro que son los independentistas los que están arruinando las empresas de Cataluña. Si fuera empresario en Cataluña, lo que querría es que se cumpliera la ley, porque si un trabajador de una empresa, sin contar con el convenio de empresa y con la regulación laboral, hace algo en contra de esa empresa, el empresario lo echa a la calle, y además de forma justificada. No se pone a dialogar con él, ni a darle prebendas para que respete la ley. Algunos políticos en España están yendo contra las normas establecidas, y a los que incumplen la ley no hay que darles nada, ni por incumplirla ni por decir que a lo mejor van a dejar de hacerlo. Todos estamos sujetos a la ley. Tenemos que ser sensatos, prudentes y firmes en la defensa de la legalidad, porque fuera de la ley está la selva.

—¿Ha recibido muchas presiones estos días?

—A quien se está presionando es al conjunto de los españoles. Todo el debate que está habiendo en Cataluña es una falsedad, porque se habla de un derecho a decidir que no existe en ninguna constitución del mundo. Estoy cumpliendo con mi responsabilidad, y algunos tendrán que dar explicaciones en la historia de por qué debilitaron el Estado de derecho y por qué se hizo una estrategia para dejar sin límites a la ilegalidad. Sánchez está desarmando completamente el Estado de derecho para permanecer dos años más en el poder, está comprando unos meses de moqueta y de avión oficial a cambio de vender la estabilidad y la unidad nacional. Es una traición a su compromiso con este país y a sus promesas electorales.

—Un día después de ir a Barcelona se reunió en Madrid con el presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, y coincidieron en la defensa de la Constitución.

—La inmensa mayoría de españoles, entre ellos empresarios, autónomos y trabajadores, no están de acuerdo en que las leyes sean distintas dependiendo de qué partido seas.

—¿En qué situación quedan las miles de empresas que salieron de Cataluña?

—Ya hemos visto dónde ha conducido el ‘procés’: a que la inversión internacional en Cataluña se haya desplomado un 50 por ciento, a que Madrid haya adelantado en PIB y crecimiento económico a Cataluña, y a que haya medio millón de parados. La secesión es ruinosa y la sedición era muy mal negocio para los empresarios catalanes.

—¿Se está propiciando el clima para que esas empresas vuelvan?

—Esas empresas volverán cuando haya seguridad jurídica en Cataluña.

—Pese a todo, los indultos son una posibilidad prevista en la Constitución.

—El indulto que no respeta al tribunal sentenciador no se debe conceder y los indultos por motivos políticos, tampoco. Esto lo dijo Sánchez hace apenas unos años. Para conceder un indulto hay que solicitarlo, hay que mostrar arrepentimiento y no amenazar con reincidir, luego hay que tener los informes favorables del tribunal sentenciador o del ministerio fiscal. Es la primera vez que se van a hacer unos indultos para que alguien reincida. Y se va a quitar la legislación alternativa por si vuelve a reincidir. El plan de Sánchez va dirigido a que la declaración de independencia se pueda hacer con impunidad en el futuro.

—Sánchez ha defendido una ‘agenda de reencuentro’ y muchos creen que los indultos bajarán la tensión y permitirán más diálogo.

—La pregunta es por qué Sánchez solo dialoga con los desleales, con los in

«Me dan igual presiones, insultos y amenazas, vamos a defender frente a quien sea la ley y la unidad nacional» «El PP sigue en el mismo sitio, es Sánchez quien tiene un problema de engaño a los electores» «Yo soy católico y no me siento reconocido en que la Iglesia tome partido»

dependentistas, por qué no dialoga con nosotros para reforzar el ordenamiento jurídico, y que no se vuelva a atacar la unidad nacional y la igualdad de los españoles. Porque quiere esos votos para seguir en La Moncloa. Él no cree en nada, solo cree en su poder, en perpetuarse en el poder aunque deje un país absolutamente invertebrado, desunido y enfrentado. También hay un problema con la falacia del reencuentro. El reencuentro de los españoles lo hicimos en la Constitución, que no es algo del pasado, está muy vigente, y fue muy apoyada por los catalanes. El reencuentro se debería hacer con los constitucionalistas. —La izquierda repite que el PP no tiene un plan para Cataluña. Usted demostró en Barcelona que sí lo tiene, pero la verdad es que apenas cuenta con apoyo en esa comunidad. El PP logró el 3,85 por ciento de los votos. —Múgica le dijo un día a Sánchez: estáis perdiendo el alma por ganar unos votos. Yo prefiero perder votos antes que perder mis principios y perder el juramento que he hecho de defender la Constitución y a España. No estoy viendo esto como una estrategia electoral, nosotros nos debemos a España y a los españoles. Es una cuestión de mantenerse fieles a los principios. El día en que yo traicione mis principios y a España por un puñado de votos no seré merecedor de la confianza de nadie, y es lo que le está pasando a Sánchez. Ha traicionado sus principios y su juramento de defensa de la Constitución por un puñado de votos. —Los obispos catalanes también defienden los indultos.

—Yo soy católico y no me siento reconocido en que la Iglesia tome partido en cuestiones políticas. La Iglesia tiene una jerarquía, que respeto, y las democracias tienen una jerarquía que hay que respetar, que es la Constitución y la ley. Por tanto fuera de la ley, lo diga quien lo diga, el PP nunca va a estar. Estoy convencido de que una inmensa mayoría de españoles están en este lado correcto de la historia, y alguno tendrá que rendir cuentas en el futuro de por qué cuando estaba en el Gobierno se dedicó a dividir a los españoles por un interés patológico y de ambición personal. —Si hubiera elecciones ahora, el PP ganaría en las urnas, según la mayoría de las encuestas. ¿El presidente habla con usted para algo?

—Le llamé la última vez en relación con el problema con Marruecos, me devolvió luego la llamada, y le dije que tenía todo el apoyo para defender la integridad territorial de España y la soberanía nacional en Ceuta y Melilla, y la verdad es que no me ha vuelto a llamar, no me ha vuelto a informar de esa cuestión ni de ninguna otra cosa. —Desde la UE se ha pedido diálogo para la gestión de los fondos europeos. —Los fondos que vienen de Europa son para los españoles y no para el Gobierno. Y nos vamos a oponer a que Sánchez los utilice de forma clientelar para intentar usarlos discrecionalmente, tratar de maquillar las cifras de empleo como hizo Zapatero con el Plan E, y luego no hacer ninguna reforma estructural. No hay ningún pacto con los otros partidos, y se está diciendo que tampoco están pactando con presidentes ni alcaldes.

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