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La izquierda moderada, favorita para la Alcaldía de Nueva York

‣ El ganador de las primarias demócratas se convertirá en primer edil casi con seguridad

JAVIER ANSORENA CORRESPONSAL EN NUEVA YORK

El martes pasado hubo despliegue de fuegos artificiales en la bahía de Nueva York, ordenados por el gobernador Andrew Cuomo. Era el día en el que el estado certificaba que superaba el umbral del 70% de adultos con al menos una dosis de la vacuna, un hito que permitía el levantamiento de la gran mayoría de las restricciones por Covid. La celebración era en todo el estado, pero tenía un significado especial en la ciudad que le da nombre, convertida los meses de marzo y abril del año pasado en el epicentro mundial de la pandemia.

La pátina festiva que recubre la llamada ‘capital del mundo’ –las terrazas a rebosar, los gritos que salen de los bares que echan los ‘playoffs’ de la NBA, las reuniones de vecinos a la fresca con los altavoces– no evita las dudas sobre cómo saldrá Nueva York de la pandemia. Midtown y otras zonas de oficinas siguen muertas, el turismo tardará en recuperarse, la violencia se ha disparado y la ciudad mantiene a flote sus servicios públicos –en deterioro perpetuo– con inyecciones multimillonarias de fondos federales.

Alguien recogerá este legado incierto en enero del año que viene, cuando el actual alcalde, Bill de Blasio, deje su cargo. Pero su identidad se conocerá mucho antes: se decidirá en las primarias demócratas de este martes. Nueva York es una ciudad tan demócrata –el número de neoyorquinos registrados como votantes demócratas es siete veces superior al de votantes republicanos– que el candidato de ese partido ganará sin sorpresa la elección del próximo noviembre.

Nueva York es una ciudad muy demócrata, pero quizá no tan izquierdista como ha dado la impresión en los últimos años, en un reflejo de una situación que se aprecia también a nivel nacional: mucho ruido y no tantas victorias. De Nueva York salió Alexandria Ocasio-Cortez, la voz más influyente de la nueva generación de izquierdistas, que lidera desde 2018 el llamado ‘Squad’, el grupo de diputadas jóvenes de corte socialista en la Cámara de Representantes. También apareció aquí Jamaal Bowman, un candidato izquierdista que, como OcasioCortez, derribó a un demócrata del ‘establishment’ para ganar su billete al Congreso de EE.UU.

Año de protestas

Ahora, tras un año plagado de protestas en las calles neoyorquinas por casos de abusos sobre la minoría negra como la muerte de George Floyd y con un clima político cada vez más cargado en la ciudad y fuera de ella, quienes van por delante en las encuestas son los candidatos moderados. Pretendientes como Eric Adams –un ex capitán de la Policía que sería el segundo alcalde negro de la ciudad en su historia-, Kathryn García –directora del servicio de basuras con De Blasio– y Andrew Yang –un recién llegado a la política que ganó fama como candidato a la presidencia–, defienden programas moderados y están muy arriba en las encuestas.

Es imposible separar el giro moderado de Nueva York con la plaga de violencia que vive la ciudad. Los gritos de ‘Recortes a la Policía’ y ‘Abolición de la Policía’ que dominaron las protestas del año pasado fueron adoptados por los candidatos izquierdistas como parte de su programa. Pero la ciudad convive con un 77% más de tiroteos que hace un año. En los primeros cinco meses de este 2021, se registraron 574 tiroteos, más que en cualquier año en ese periodo desde 2002.

Esta situación ha levantado a los candidatos moderados frente a los izquierdistas, que, además, han sido víctimas de sus propias trampas. Es el caso de Scott Stringer, que lideraba las encuestas a comienzos de año, y al que le acusaron de supuestas agresiones sexuales ocurridas hace décadas. Stringer lo negó todo, pero eso no es suficiente en el actual clima político de EE.UU. y sus apoyos se esfumaron.

Otra candidata izquierdista, Dianne Morales, también perdió sus opciones por el purismo progresista. Los empleados de su campaña le acusaron de lo habitual en unas elecciones: trabajar mucho y cobrar regular. Le trataron de montar un sindicato y ella reaccionó con despidos. Denunciaron que las víctimas fueron en algunos casos mujeres negras, le hicieron escraches y le exigieron que donara un millón de dólares a grupos de ayuda para los damnificados. Morales se quedó sin campaña.

La única esperanza que le queda a la izquierda es la de Maya Wiley, una activista de derechos civiles, que ha ascendido en las encuestas en los últimos días –en alguna aparece en segundo lugar– después de recibir la adhesión de Ocasio-Cortez, la más decisiva en estas elecciones.

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2021-06-20T07:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/282123524467710

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