Pide el Banco de España «prudencia» ante la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con la que Yolanda Díaz le ha vuelto doblar el pulso a Nadia Calviño, que opina exactamente lo mismo que Hernández de Cos pero solo de puertas a dentro pues no quiere prueba declarativa de su enésima desautorización a manos de la ministra de Trabajo. Alerta el gobernador de los efectos negativos de esta subida en el momento actual, en el que podría afectar severamente a la recuperación que intentan consolidar las pequeñas y medianas empresas, esas que generan el doble de empleos que las grandes empresas. Paralelamente, hace hincapié en que lo más perjudicados serán precisamente los trabajadores «más vulnerables», es decir, que de nuevo el Gobierno opta por hacer un pan como unas tortas, que Calviño se dispone a deglutir sin apenas rechistar.