Kiosko y Más

La reunión de la izquierdista Celac en México busca ser el contrapeso de la OEA

López Obrador y DíazCanel protagonizan la reunión con otros 15 jefes de Estado

BORJA RAMA CORRESPONSAL EN CIUDAD DE MÉXICO

De los 33 países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), 17 jefes de Estado (el argentino Alberto Fernández ha tenido que cancelar su viaje por la crisis interna de su gobierno), dos vicepresidentes –los de Colombia y Venezuela– y siete cancilleres se encuentran en Ciudad de México dentro de la VI cumbre de este organismo, creado en 2010. A los presidentes Luis Arce (Bolivia), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Guillermo Lasso (Ecuador), Carlos Alvarado (Costa Rica), Juan Orlando Hernández (Honduras), Pedro Castillo (Perú) y Luis Lacalle (Uruguay), entre otros, se unen el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de la Celac. Esta comunidad ya consiguió relevantes acuerdos entre México y Argentina con la producción y envasado de vacunas AstraZeneca, con el apoyo fundamental de la Fundación de Carlos Slim. Otros avances pasan por la reunión de una red de especialistas de la Organización Panamericana de Salud (OPS), la red de virólogos de la Celac y el plan regional de vacunas y medicamentos de la Cepal.

El objetivo oficial es crear un gran plan en la región para enfrentar de manera más efectiva la pandemia. Y es que Latinoamérica ha sido fuertemente golpeada por el virus como constata los 585.174 fallecimientos de Brasil o los 266.150 decesos de México, lo que les sitúan en el segundo y cuarto lugar en el catastrófico ranking mundial por número total de muertes. En el marco de la Celac se pretende crear un fondo para desastres naturales y suministrar vacunas, equipos y pruebas a Latinoamérica y El Caribe. Además, se prevé una iniciativa para la Agencia Latinoamericana del Espacio ya que sólo diez de estas naciones han abierto sus respectivas agencias espaciales.

Sin embargo, el trasfondo de estas reuniones es buscar el fortalecimiento de naciones con figuras políticas de izquierdas, para mermar a la Organización de Estados Americanos (OEA) como quedó patente en palabras de Miguel Díaz-Canel, en el día de la independencia mexicana: «México fue el único país que mantuvo relaciones con Cuba después de ser expulsada de la OEA por un mandato imperial» que se llevó a cabo en 1962. Y es que esta organización dejó claro, en su momento, que «la unión al marxismo-leninismo es incompatible con el Sistema Interamericano».

Una nueva UE

Marcelo Ebrard, ministro de Asuntos Exteriores de México, y uno de los protagonistas en la cumbre, admitió hace dos semanas que la finalidad de la unión de la Celac era ejercer de puente para la creación de un organismo que sustituya a la OEA, al que acusa de estar a las órdenes de Estados Unidos. López Obrador se unió tildando a la OEA «como un organismo con tintes y decisiones de carácter intervencionista, injerencista, hegemonista más orientados a la época de la Guerra Fría que con la realidad del siglo XXI», según sus palabras, pretendiendo convertir a la Celac en algo semejante a la Unión Europea. Es cierto que López Obrador, presidente protempore durante dos años consecutivos de la Celac, se hace fuerte sin la asistencia a la cumbre de Canadá, Estados Unidos ni Brasil. Aún así, el mandatario ha expresado su deseo de viajar en noviembre a su vecino del norte para acudir a la sede de la Organización de las Naciones Unidas cuando México asuma la presidencia temporal del Consejo de Seguridad.

Una de cal y otra de arena ya que México no se puede permitir enemistarse con Estados Unidos, al que le une un comercio bilateral de 319.969 millones de dólares, por lo que siempre está dispuesto a otorgar ciertos signos de acercamiento como la reunión telefónica del mandatario mexicano con Biden en la que han abordado el cambio climático. A esto se une la visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que llegará al país mesoamericano en nueve días y que acaba de calificar la relación de ambos como «invaluable» por «la frontera compartida, valores en común, comercio y los profundos lazos culturales».

El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, acusó a la OEA de estar al servicio de EE.UU. y quiere que la Celac la sustituya

INTERNACIONAL

es-es

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282007560526670

Vocento