Un Oscar, un BAFTA, una Copa Volpi, dos premios Donostia, cuatro Goyas y un sinfín de galardones suman los dos actores españoles más internacionales del momento, con permiso de Javier Bardem. Penélope Cruz y Antonio Banderas no se quisieron perder la 69 edición del Zinemaldia e inauguraron la sección Perlak con la proyección de ‘Competencia oficial’. Una película dirigida por el dueto argentino Gastón Duprat y Mariano Cohn en la que el actor malagueño interpreta a una estrella idolatrada y narcisista, y la madrileña a una célebre directora de cine. «Hay muchas películas sobre rodajes, pero pocas buenas. Ellos lo han conseguido», aseguró ayer Penélope Cruz.

La cinta es una comedia en la que un empresario multimillonario decide hacer una película que deje huella. Para ello contrata a los mejores: un equipo formado por la celebérrima cineasta Lola Cuevas (Penélope Cruz) y dos reconocidos actores, dueños de un talento enorme pero con un ego todavía más grande: el actor de Hollywood Félix Romero (Antonio Banderas) y el actor radical de teatro Iván Torres (Oscar Martínez). Ambos son leyendas, pero su relación se podría decir que no es la mejor. Durante el largometraje se producen situaciones exageradas. «Hay cosas que sí pueden ocurrir durante rodajes oficiales, pero en esta película se exageran. Yo he vivido en Los Ángeles y sé lo que eso signífica. Mi personaje en la película vive rodeado de mujeres, coches... Obviamente, en la vida real no ocurre eso», manifestó Banderas.

Penélope Cruz quiso destacar el gran trabajo que han hecho los directores argentinos «sin ridiculizar al actor». «La película consigue sacar ese humor negro del proceso de preparación que consiste en sacar adelante un rodaje. Se producen situaciones absurdas, pero en ningún caso buscan ridiculizar al actor. Para mí era muy importante marcar esa diferencia».

Sobre cómo España protege y cuida su cultura, Banderas se mostró muy crítico con los políticos. «Durante las últimas elecciones, en los debates televisados, ninguno de los representantes políticos dedicó ni una sola palabra al cine, a la música o a la pintura. Cuando uno viaja por otros países te das cuenta de las carencias que tienes en casa».