El artista español Daniel Canogar ha llevado sus ‘Amalgamas’ a Washington, y por partida doble. La antigua residencia del embajador español en Washington, en la misma calle que se encuentra la Casa Blanca, exhibe ‘Amalgama Vórtice’, una instalación algorítmica que muestra 900 obras expuestas en el Prado. Además, Canogar ingresa en la Colección Phillips de la capital norteamericana, el primer museo de arte moderno del país, con su obra ‘Amalgama Phillips’, que sirve para celebrar el centenario de la pinacoteca.

Según las define este artista, las amalgamas «suponen una reflexión sobre el cambio de lo matérico a lo digital». Sostiene Canogar, que tiene estudio en Madrid y en Los Ángeles, que no se trata solo de «un juego visual, sino que hay una pretensión o un intento de hacer una reflexión de qué significa esa transformación y cómo se puede representar».

‘Amalgama Vórtice’ tiene lugar en un edificio que se utiliza como centro cultural español en Washington, en concreto en un salón de baile que cuenta con un óvalo en el techo, en el que se proyecta la sucesión de 900 obras del Prado filtradas por el algoritmo diseñado por Canogar. «Ese vórtice tiene un elemento de ojo, de óculo que va absorbiendo la historia del arte. Al final, todas estas obras nos entran por los ojos y se quedan ahí, en un remolino en nuestras cabezas», explica. Canogar reinterpreta y actualiza el trabajo con el que conmemoró los 200 años del Prado. En 2019 el artista proyectó estas mismas imágenes de obras de Goya, Velázquez o El Bosco en la fachada del museo madrileño, fundiéndolas en una sucesión infinita en la que las obras iban despareciendo en las esquinas del edificio.

‘Amalgama Vórtice’ forma parte de la agenda cultural de la embajada española en Washington. Esta ahora la coordina Miguel Albero, que antes de llegar a Washington fue embajador en Honduras y director de la división cultural de la Biblioteca Nacional de España.

La otra obra de Canogar en Washington, en la Colección Phillips, va fundiendo por medio del algoritmo otras 550 obras expuestas en ese museo, que caen en cascada. Ese centro celebra así sus 100 años de historia. La obra de Canogar permanecerá en la colección, y se irá actualizando con nuevas adquisiciones. De momento incluye obras de autores destacados como Braque, Cézanne o Georgia O’Keefe.