Todavía no son ni las nueve de la mañana y quedan dos horas para que se abran las taquillas, pero más de un centenar de aficionados hacen cola alrededor del Estadio de Vallecas para comprar una entrada para el partido de hoy contra el Getafe (14.00 h, Movistar+ LaLiga). Solo unas horas antes y en este mismo recinto, una multitud se agolpaba el jueves para acudir a la presentación de uno de los fichajes del verano: Radamel Falcao. Nadie quiere perderse el debut del delantero colombiano, aunque para ello haya que esperar de pie más de media mañana. La ilusión ha desbordado al barrio madrileño, que no vivía un fichaje tan mediático desde la también inesperada llegada de Hugo Sánchez, en 1993.

A escasos metros de la puerta que da acceso a las taquillas del estadio se encuentra la tienda oficial del club. Un recinto pequeño decorado, como suele ser habitual, con frases que dibujan la idiosincrasia del club. Normalmente, para comprar la camiseta de un jugador en particular hace falta reservar la serigrafía, pero no así con la de Falcao, cuyas prendas destacan en una estante. «Llevo catorce años trabajando aquí y nunca había visto algo así. Es una locura», cuenta a ABC la dependienta, en el momento en el que entra en el local un joven aficionado, que, sin pensárselo dos veces, va directo hacia la zamarra que luce el 3 a la espalda. La mira, la toca y la coge. «No se puede probar», le advierte la dependienta. Normas del Covid. Solo quedan las tallas S y XL, y un simple vistazo sirve para adivinar que ninguna de esas es la suya. «Quizá la XL me valga, ¿no crees?», dice, más rogando que así sea que preguntando de verdad. «No sé cuándo vendrán más tallas, pero vendrán», le asegura la dependienta, que todavía no se cree lo que se está viviendo durante estas últimas jornadas. «No te puedo decir el número exacto, pero se han vendido muchísimas camisetas. Casi se han agotado», explica.

Poco antes, otro aficionado ha tenido más suerte. Se llama Cristian, es socio abonado del Rayo desde hace tres años y se acaba de comprar la camiseta de Falcao. «Su fichaje nos hace mucha ilusión. Es un jugador que te asegura goles. Alguien muy grande y todo un profesional. Aunque en los últimos años no ha tenido suerte con las lesiones, confiamos en él. Al principio había gente algo escéptica, pero es Falcao, y si tiene tres, mínimo te mete una», vaticina.

De vuelta en la cola, sale Daniel con su entrada. «Hora y media esperando», relata. «Llevo doce años de abonado y en la vida había visto algo así. Una presentación como la del jueves, en el estadio,

Los empleados del Rayo, sorprendidos con la gran demanda de camisetas de Radamel Falcao: «Nunca habíamos visto algo así»

Los aficionados formaron largas colas en el estadio para comprar una entrada para el partido de su debut, esta tarde ante el Getafe

con tanta gente... Nunca», reitera. Sobre lo que espera de Falcao, quiere ser prudente, aunque la dimensión y la trayectoria del colombiano se lo impiden: «Le conocemos del Atleti y del Oporto y era... Aunque no quiero ilusionarme mucho. Creo que ha venido a aportar y a ayudar a que los jugadores piensen que la permanencia es más que posible. La afición, con que vea que lo intenta, va a estar contenta. Estoy seguro de que se acercará a los quince goles porque marcar no se olvida».

En la cola para comprar las entradas también hay cierto enfado. La larga espera obedece no solo a la emoción por el fichaje de Falcao, también a una manera de operar por parte del club que denuncia Ángel Domínguez, presidente de Accionistas Minoritarios. «La directiva tiene al equipo abandonado. Somos el único club que no tiene habilitada la venta de entradas online. El taquillero, que llevaba diez años en su puesto, dimitió el otro día porque la situación es insostenible», afirma. En su opinión, el regreso a Prime

Julián Redondo Socio del Rayo Vallecano

«Nunca había visto una presentación como la de Falcao, fue increíble»

Ángel Domínguez Pte. Accionistas Minoritarios

«Las colas que hay reflejan la ilusión, pero también la dejadez de una directiva que no quiere habilitar la venta de entradas online»

ra, el levantamiento de las restricciones y, por supuesto, el fichaje de Falcao, han creado el cóctel ideal para una afición deseosa de volver a vibrar con su equipo en el estadio, por lo que lamenta que el club lo ponga tan difícil. «La gente trabaja y es complicado estarse toda una mañana para comprar una entrada. Hay muchas ganas de ver al equipo y a Falcao, y eso se nota. En lo deportivo, es un fichaje ilusionante, veterano pero con calidad. Y quiere jugar el Mundial, así que no viene a pasearse», señala esperanzado.

Falcao, como otros antes

El colombiano no es la primera estrella que llega a Vallecas. En 1992, el club sorprendió cuando incorporó a Anton Polster, internacional austríaco que en tan solo una temporada firmó 15 goles en 31 encuentros. Su marcha, aunque dolorosa, fue paliada de inmediato con la llegada de Hugo Sánchez, el último fichaje mediático del Rayo hasta Falcao. Las cifras del mexicano tampoco se quedaron atrás, pues en 35 partidos vio puerta en 17 ocasiones. Todos ellos, como pasará esta tarde con Falcao, fueron animados desde la grada por otro de los que ayer hicieron cola. Su nombre es Julián, y ya fue socio del equipo en 1985.

«¿El fichaje de Falcao? ¡A mí me encanta! Le conozco de cuando jugó en España y es un grandísimo jugador», dice emocionado. Su hijo, también Julián, le acompaña en esta mañana, y recuerda junto a su padre otros fichajes que movilizaron al barrio. «Cuando vino Hugo Sánchez fue la leche», dice, aunque su padre le discute: «Pero no fue lo mismo, esta presentación ha sido más grande», opina. «Son otros tiempos mediáticos, papá, pero recuerdo que, cuando era un niño y el Rayo fichó a Fernando Morena, también fue increíble». Acaban de sacar su entrada y a ambos se les hincha el pecho cuando se les pregunta por lo que hace especial a su equipo. «Somos del barrio y del Rayo de toda la vida. Un barrio de obreros y jubilados que presume de tener a un equipo en Primera», dice el padre. «Somos el garbanzo negro en el cocido. En una Liga donde hay millones y millones, nosotros, sin pasta, estamos en el mismo sitio», añade su hijo. «Y una afición muy buena. Llevo viniendo un montón de años y dentro del campo hay mucho respeto. Lo que haya fuera es otra cosa», dice Julián, quien presume de tener el carne de socio 2.127: «Estoy de los primeros».

Previsiblemente, Falcao jugará hoy sus primeros minutos contra el Getafe. El colombiano volverá a España seis años después de dejar el Atético, donde anotó 70 goles en 90 partidos y se fue como una estrella mundial. No volvió a brillar tanto como entonces, lastrado por continuas lesiones, pero en Turquía, su última experiencia, demostró tener intacto el olfato goleador. «Me encuentro bien, he podido enfocarme más en lo físico. Ahora necesito jugar y sumar minutos. Mi sueño es poder darle al Rayo muchos goles y alegrías. Es un orgullo estar aquí», dijo en su presentación.