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Álamos de la ribera

Esta izquierda mira demasiado al pasado. Me lo dijo Nicolás Redondo

JUAN FERNÁNDEZMIRANDA

«Mi abuelo tuvo dos penas de muerte. Mi padre estuvo en la cárcel. Mi abuelo, después de la de las dos penas de muerte, siguió luchando contra el franquismo. Era muy legítimo no luchar, pero volvió a la cárcel y volvieron a extorsionarle y a torturarle hasta el punto en que se tuvo que tirar por una ventana. No sé cuánto tiempo pasó en un hospital porque no podía andar. Y luego volvió a la cárcel. Nosotros tenemos esa historia absolutamente clara y diáfana».

Es la memoria familiar de Nicolás Redondo Terreros, un hombre de izquierdas por origen, acción y pensamiento que tiene muy claros sus referentes históricos, muy alejados de las leyendas que hoy se pregonan desde la izquierda oficial, esa que quiere expulsarlo, como a Savater, como a Trapiello, como a Marías.

Cuando uno le pregunta por la memoria democrática –esa colectivización del recuerdo– él te cita a los hermanos Machado. Le sale de carrerilla. En concreto te recita ese poema que concluyó Manuel dando continuidad a este verso de Antonio: «Chopos del camino blanco, álamos de la ribera». Con emoción, Nicolás cuenta que al enterarse de que Antonio había muerto en el exilio, Manuel, que cayó del lado nacional, se las apañó para cruzar la frontera e ir a despedirse de su hermano. Tuvo la fortuna de llegar a tiempo de ver allí a su madre, que sólo le sobrevivió dos días. Y el poeta vivo recogió el verso del poeta muerto y completó un poema dirigido a su madre: «¿Qué tiene este verso, madre, que de ternura me llena, que no lo puedo decir, sin que el corazón me duela?». Dos hermanos en distintos bandos, una historia repetida demasiadas veces y olvidada hoy por la izquierda oficial.

Nicolás Redondo lamenta que la izquierda de hoy mira «con excesiva frecuencia al pasado» y olvida que hubo buenos y malos en ambos bandos. Y también olvida que entonces hubo un doble exilio: los que estando fuera de España estaban también fuera de las corrientes del exilio. También se excluía entonces.

Y Redondo Terreros, que sigue estando en la izquierda, mira al futuro y se emociona recitando a Antonio y a Manuel: «¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!».

OPINIÓN

es-es

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281724092690206

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