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Aukus, más que un forzado acrónimo

PEDRO RODRÍGUEZ

Al igual que no es habitual asistir a erupciones volcánicas, tampoco es frecuente contemplar en directo el movimiento de las placas tectónicas de la geopolítica. Como ha recordado ‘The Economist’, la recién anunciada alianza militar entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos no solo ha creado el forzado acrónimo Aukus sino que estaría a la altura de otros cataclismos internacionales como la crisis del canal de Suez en 1957, el viaje de Richard Nixon a China en 1972 o la caída del muro de Berlín en 1989.

El acuerdo trilateral contempla una amplia colaboración tanto diplomática como tecnológica. Aunque con diferencia, la pieza fundamental consiste en facilitar el acceso de Australia a su propia flota de submarinos de propulsión nuclear. Con la consecuencia inmediata de cancelar un contrato multimillonario firmado en 2016 con Francia para la construir de submarinos diésel.

Por mucho que no incluya la adquisición de armas nucleares por parte de los australianos, la iniciativa amenaza con crear un cambio significativo en el equilibrio de fuerzas en el patio trasero de Xi Jinping. Tras años de matonismo disfrazado de asertividad por parte de China en su vecindario, Australia ha preferido abandonar su posición unilateral a favor de cerrar filas con el mundo anglosajón bajo la premisa de que el poder de EE.UU. en el Pacífico no tiene una pronta fecha de caducidad.

Aunque Washington no ha mencionado directamente a China al comprometerse con Aukus, no hacía falta. La continuidad en la política exterior americana –de Trump a Biden– empieza a resultar más que evidente. Esta escalada ilustra hasta qué punto la prioridad internacional de EE.UU. no es otra que la competencia entre grandes poderes, empezando con Pekín como principal adversario.

Para el Reino Unido, Aukus representa la oportunidad de gozar de un gran momento en el escenario global para aliviar la resaca menguante del pos-Brexit. Ahora el ‘hooligan’ del populismo más bobalicón que es Boris Johnson podrá presumir de haber sido el cerebro de esta alianza que tanto margina a la Europa continental. A partir de ahora, seguramente pedirá que le llamen Winston.

INTERNACIONAL

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2021-09-21T07:00:00.0000000Z

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282080574975774

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