Kiosko y Más

Biden comienza la campaña de deportaciones masivas tras la llegada de miles de haitianos

Tres vuelos diarios permiten que sean repatriados cientos de peticionarios de asilo

DAVID ALANDETE CORRESPONSAL EN WASHINGTON

Agentes a caballo de la Policía fronteriza de Estados Unidos ya impiden por la fuerza el ingreso en el país de miles de haitianos que huyen de la violencia y la miseria en su país y tratan desesperadamente de cruzar el río Bravo para pedir asilo. Mientras el Gobierno federal ha autorizado el cierre total de la frontera en el cruce por el que han ingresado miles de haitianos en los pasados días, el domingo comenzaron los vuelos de deportación de aquellos que lograron cruzar y han vivido hacinados en un campamento infecto bajo un puente.

Fuentes gubernamentales dijeron ayer a periodistas en una llamada telefónica que primero se repatría a Haití a los mayores de edad que viajan solos y después a familias sin menores. Los niños que entraron solos no son deportados de momento.

Los inmigrantes, en su inmensa mayoría haitianos, cruzan el río Bravo a nado, para tratar de pedir asilo. Hay en esa región de Texas partes en que el río casi no cubre, pero esas están fuertemente vigiladas, por lo que también tratan de cruzar por zonas más profundas y peligrosas. Muchos viajan con sus hijos menores subidos a sus hombros.

Las imágenes del cierre de la frontera muestran a la policía montada del servicio de fronteras bloqueando la entrada a los emigrantes haitianos y corriendo tras ellos para impedirles la entrada. Testigos citados por los medios locales aseguran que los agentes les rodearon con los caballos y les amenazaron con las riendas, que empleaban a modo de látigo.

Aunque estos peticionarios de asilo entran desde México, este país se niega a recibirles de nuevo si EE.UU. los deporta, por eso el campamento improvisado dentro de la localidad de Del Río, en Texas, ha crecido hasta los 15.000 ocupantes, bajo temperaturas de 40 grados, sin agua ni medidas de prevención frente al coronavirus.

Según el Gobierno federal estadounidense, desde el pasado viernes se ha trasladado desde ese campamento a unas 3.000 personas. A la inmensa mayoría se las va a repatriar. El domingo hubo tres vuelos con un centenar de deportados en cada uno. Se espera que haya hasta ocho vuelos diarios.

Haití, un país de 11 millones de habitantes, ha sido golpeado recientemente por el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio. Un terremoto de magnitud 7.2 en agosto que destruyó miles de hogares. Ya antes era la nación más pobre de toda América Latina, hundida en una recesión continua. Los haitianos huyen como pueden a otros países americanos y cruzan México para pedir asilo en EE.UU.

Lo cierto es que los vuelos de repatriación a Haití han sido habituales en el pasado, pero no frecuentes. Sí que quedaron totalmente anulados tras el terremoto de agosto, pero ahora han sido reanudados por esta crisis migratoria.

Sin permiso de asilo

Estas personas en principio deberían tener el derecho de pedir asilo, pero el expresidente Donald Trump dictó al inicio de la pandemia un decreto que permite la expulsión en caliente de todos los que crucen, legal o ilegalmente, por razones sanitarias. Biden ha mantenido esa media, aunque este mismo lunes quitó la prohibición de entrada de extranjeros desde Europa.

Es cierto que Biden trató de anular otro programa, de deportación a México de peticionarios de asilo de Centroamérica, pero lo hizo de una forma tan apresurada que la Corte Suprema lo reinstauró y ahora debería aplicarse de nuevo. En virtud de ese programa, quienes soliciten asilo en EE.UU. tras cruzar ilegalmente, pueden ser deportados para esperar una decisión en México, o en sus países de origen.

Desde que Biden asumió la presidencia, han sido detenidos más de 1.2 millones de personas tras cruzar la frontera desde México. Los cruces ilegales han alcanzado este verano su punto máximo en 20 años, a pesar de que la zona ha experimentado temperaturas muy elevadas. En agosto, los agentes fronterizos detuvieron a 208.807 personas, según cifras oficiales publicadas esta semana por la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza. En julio fueron 212.672.

El problema de los niños que cruzan sin adultos se ha agravado también. Según esos datos oficiales, el mes pasado, 18.847 adolescentes y niños cruzaron la frontera solos. Esto supone un 1% menos que en julio.

Estas duras medidas contrastan con los planes iniciales de Biden, que pasaban hasta por ofrecer una amnistía a los 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU. Los demócratas trataron de aprobar una regularización que beneficiaría a ocho millones por medio de un ardid con los presupuestos, pero ese intento fracasó el fin de semana, ya que esa medida quedó fuera del texto que se va a votar. De momento, esa gran reforma migratoria queda pendiente, y es poco probable que se apruebe antes de las elecciones parciales de 2022.

Policía montada del servicio fronterizo impide el ingreso en EE.UU. desde México en la localidad de Acuña, en Texas

INTERNACIONAL

es-es

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282102049812254

Vocento