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Las bolsas de Europa y América se tiñen de rojo por el temor a un efecto dominó de la crisis

El Ibex 35 cerró ayer con una caída del 1,2% y dejó atrás la cota de los 8.700 puntos

TERESA SÁNCHEZ VICENTE MADRID

Los inversores dudan de que Evergrande pueda pagar las obligaciones de 71,3 millones de euros que vencen pasado mañana

El movimiento de las alas de una mariposa en China se deja sentir ya en la Bolsa española y también en los mercados europeos. Los inversores temen que se repita una quiebra como la de Lehman Brothers en 2008 con el agravante de la resaca económica que arrastran las compañías tras meses de pandemia. En el horizonte también asoman las tensiones entre el gigante asiático y EE.UU. y los cambios que previsiblemente adoptarán los bancos centrales en el corto plazo. En una jornada bursátil festiva en China y Japón, el Ibex 35 cayó ayer un 1,2% –aunque llegó a contabilizar números rojos superiores al 2% en algunos momentos– y dejó atrás la cota de los 8.700 puntos arrastrado por el desplome del índice Hang Seng de Hong Kong, que cerró la jornada con pérdidas del 3,3% por la posible quiebra de Evergrande. Otros mercados asiáticos de referencia, como el Nikkei, no abrieron por ser festivo, lo que pudo evitar el efecto contagio. La chispa saltó tras conocerse que Evergrande ha intentado vender activos sin éxito a fin de conseguir liquidez para hacer frente al próximo pago de sus vencimientos y obligaciones.

El de la banca fue el sector que más sufrió ayer en la Bolsa española por el temor a un contagio de la crisis de Evergrande y al efecto arrastre por la incapacidad de la inmobiliaria para hacer frente al pago de intereses. Así, BBVA se dejó un 7,48%, Santander cayó un 4,8%; Caixabank, un 4,1%; Banco Sabadell, un 3,66%; y Bankinter, un 3,26%. También se desplomaron ArcelorMittal, con un 7,7% de caída; Acerinox retrocedió un 4,08%; Mapfre, un 3,93%; Acciona, un 2,91% y Solaria, un 2,62%. Por contra, IAG se disparó un 10,68%, seguida de Amadeus, que repuntó un 4,02%. En la línea del español, los mercados europeos finalizaron a la baja con caídas del 1,74% en París, del 2,31% en Fráncfort y del 2,57% en Milán.

Al otro lado del Atlántico, la cosa tampoco fue mejor. Las Bolsas estadounidenses cerraron en negativo. El Dow Jones cayó un 1,78%, el tecnológico Nasdaq, cedió un 2,10% y el S&P 500, un 1,70. Durante buena parte de la sesión, las bajadas incluso fueron mayores. Y en los principales parqués iberoamericanos las pérdidas se acentuaron. Así el Merval argentino se desplomó un 6,21%, el Bovespa brasileño cayó un 2,33%, el IPSA chileno bajó, un 2,82% y el IPC mexicano cerró el día con un retroceso del 1,46%.

A los inversores les preocupa si «el grupo Evergrande será capaz de atender o no el pago de intereses de obligaciones por valor de 71,3 millones de euros el próximo jueves», interpretan los expertos de Monex Europe. «Además, se plantean otras inquietudes ante las próximas elecciones en Canadá y Alemania, mientras que las tensiones entre China y los EE.UU. y el Reino Unido siguieron pasando factura al apetito de riesgo», añaden los mismos analistas.

Sin liquidez

La inmobiliaria china Evergrande anunció hace unas semanas que pagaría sus deudas en propiedades y no con dinero y desde entonces se cuestiona hasta qué punto su posible quiebra supondrá un riesgo limitado o removerá los cimientos de la economía china con un efecto dominó en el resto del mundo. En agosto, la compañía admitió que se encontraba en peligro de impago. Ahora, los analistas temen que Evergrande no tenga capacidad para ejecutar los desembolsos por los intereses de sus préstamos y bonos.

Ante un escenario de posible quiebra, las acciones de Evergrande, que se desplomaron casi un 19% en algunos momentos de la sesión, cerraron con un batacazo del 10,24%. Otras inmobiliarias también se sufrieron: New World Development se dejó un 12,3% y Henderson Land perdió un 13,2%.

Mientras tanto, los analistas esperan un anuncio de las autoridades chinas. «El Gobierno de China puede intervenir y no dejar caer al gigante inmobiliario para evitar las consecuencias: hay que tener en cuenta las entidades a las que debe dinero, a los bancos chinos y a los inversores que sufrirán la reestructuración de la deuda y que no recuperarán el dinero en su totalidad», añade Natalia Aguirre, analista de Renta 4 Banco.

ECONOMÍA

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2021-09-21T07:00:00.0000000Z

2021-09-21T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282127819616030

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