ECONOMÍA EN BREVE

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, descartó ayer que el Ejecutivo vaya a cambiar, ante la presión del sector, alguna de las medidas que aprobó la semana pasada y que supondrán un recorte de 2.600 millones en los ingresos de las nucleares e hidráulicas por los denominados ‘beneficios caídos del cielo’. Ribera asistió a la ceremonia de entrega de los premios del Club Español de la Energía, en el que estuvieron altos ejecutivos de las compañías afectadas y el propio marido de la ministra, Mariano Bacigalupo, de la CNMC. Además, insistió en que «las leyes son inamovibles hasta que se cambian y no tenemos intención de cambiarla».

La vicepresidenta tercera también aseguró que el Gobierno se siente «respaldado y entendido» por Bruselas. En este sentido, dijo que el Gobierno español ha remitido una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y a la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, solicitando esta respuesta común.