La jugada resultó tremendamente reveladora. Un saque de esquina a favor del Athletic acabó convertido en un rápido contragolpe del Atlético armado por De Paul y dirigido por Carrasco, quien corrió como un gamo por la banda izquierda llevándose con él a Lekue y Dani García. Al levantar la cabeza, el belga advirtió que por el centro le acompañaba Luis Suárez, que había esprintado casi desde su propia área. Sin embargo, el balón de su compañero le llegó al uruguayo demasiado pronto, muy lejos aún del área y con Balenciaga atosigándole ya por detrás. A Suárez el esprint le pasó factura y no se vio con fuerza de continuar la carrera con la pelota en los pies. Prefirió ceder de nuevo a Carrasco. El pase no fue bueno, y para cuando el extremo quiso centrar al corazón del área, había ya siete jugadores del Athletic esperando. Suárez acabó la jugada en el suelo, apretado por Vivian y sin opción de remate. Era el minuto 70 de partido y Suárez, que había sustituido a Griezmann, apenas llevaba quince de ellos sobre el terreno de juego.

El estado de forma del goleador del Atlético anda muy lejos de ser el ideal. Lo sabe él y lo sabe Simeone, que le está dosificando al máximo en este inicio de temporada para evitar cualquier tipo de percance físico. Suárez todavía no ha disputado un solo partido liguero al completo, sí lo hizo en el encuentro de Champions ante el Oporto, y solo ha sido titular en tres de los seis encuentros oficiales celebrados hasta la fecha. El año pasado solo salió desde el banquillo dos veces en toda la temporada. A Suárez, que en enero cumplirá 35 años, se le trata con mimo también en los entrenamientos para no perjudicar a su maltrecha rodilla. Su puesta a punto se maneja con paciencia extrema. «Luis ha llegado el último a la pretemporada. Luego hubo el parón de selecciones, iba encontrando la forma y tuvo que parar por problemas físicos. Es normal que tome su tiempo para ponerse de la mejor forma y lo hará, porque es muy importante para nuestro equipo», explicaba ayer Simeone en la rueda de prensa oficial previa al duelo ante el Getafe.

Las estadísticas de Suárez revelan que esta temporada apenas dispara a puerta una vez por partido, un promedio infinitamente peor al que manejaba en sus mejores años y que explica el porqué de su falta de gol. Nunca antes, en sus ocho años en España, lleva un registro tan bajo a estas alturas. En el Atlético, con todo, insisten en darle crédito, recordando que también se cuestionó al uruguayo la pasada campaña por los mismos motivos, su condición física y su edad. Suárez respondió con 21 goles, muchos de ellos decisivos, y siendo parte fundamental de la consecución del título de Liga.

Vuelta al once

Luis Suárez recuperará la titularidad ante el Getafe. Es parte del plan. Sus goles se adivinan imprescindibles en un curso especialmente rácano para el Atlético. «Vengo confirmando que la contundencia hace la diferencia entre unos equipos y otros», sostiene Simeone. «Todos juegan bien, todos trabajan, todos corren, todos presionan, todos llegan hasta el área rival bien... El final de jugada es lo que hace la diferencia, y lo hará mucho más este año». Kondogbia se ha unido a las bajas por lesión de Koke y Lemar, lo que deja pocas opciones al argentino en el centro del campo. Tampoco aparece en la lista el sancionado Joao Félix, expulsado en el último partido por llamar «loco» a Gil Manzano. Hoy arbitra Cuadra Fernández, árbitro sin historial polémico con el Atlético.