Metas artísticas «Me gustaría rodar en inglés porque soy bilingüe y que me dirigiera Amenábar o Almodóvar»

Iván Martín está nervioso. Es la primera vez que se enfrenta a una entrevista y no quiere fallar. A pesar de que le hemos visto en compañía de la empresaria e ‘influencer’ Anna Ferrer, este joven de 29 años, tiene un futuro prometedor en el mundo de la interpretación. Se muestra cercano, divertido y no se niega a responder a ninguna cuestión. Debuta como protagonista de la webserie ‘Estrella(rse)’ en la que da vida a Fer, un jugador mujeriego, conformista y que sufre el síndrome de Peter Pan. —¿Se siente identificado con el personaje? —Lo único que tenemos en común es el pelo. Es cierto que también me han dejado hablar a mí manera, pero en el resto de cuestiones no nos parecemos. A Fer no le gusta hacer nada, mata el tiempo con videojuegos y yo he jugado muy poco. De pequeño me tenían muy marcados los horarios en todos los sentidos. —Hizo pinitos como actor pero se desmarcó como ‘influencer’...

—Esta es mi primera incursión profesional como actor. Aunque estudié Criminología, nunca ejercí. Descubrí que mi vocación era la interpretación y estudié Arte Dramático en varias escuelas. La verdad es que en cuanto se me propuso esta idea, me lancé de cabeza. No tuve dudas en ningún momento. —Saltar de ‘influencer’ a actor ¿es un cambio cualitativo? —Si te soy sincero, me considero el ‘antiinfluencer’ porque en mis redes sociales no solo hablo de moda sino que también comparto muchas reflexiones. Al principio no me gustaba nada este término, de hecho me sentaba hasta mal. —Como ‘antiinfluencer’, ¿recomendaría su serie?

—Por supuesto. Es una webserie con una temática muy actual en la que una de las protagonistas es más ‘influencer’ y la otra no tiene ningún aprecio por las redes sociales. Creo que han dado en el clavo.

—Su suegra es Paz Padilla que, además de humorista, tiene un largo currículum como actriz ¿le ha dado buenos consejos?

—Me ha dado consejos sobre como prepararme, como calentar la voz y sobre todo me ha guiado en cómo debo relacionarme con la gente, en que debo estar tranquilo ante todas las situaciones que se me planteen. Al final, el método de interpretación de cada uno es diferente y yo puedo conectar más rápido en algunos asuntos y ella en otros.

—Ser su yerno, ¿le abre o cierra puertas?

— Ser yerno de Paz Padilla es un trampolín para que te conozcan, pero también puede que tenga varios contras. Al principio me costaba verme como el novio de la hija de la actriz pero he conseguido aceptarlo. En cualquier caso, lo que quiero es que se me conozca por mi trabajo, por lo que estoy luchando y defendiendo.

—Le vemos muy enamorado de Anna, ¿no quiere casarse? —No lo dudes, claro que quiero casarme con Anna, pero creo que debe pasar algún tiempo más. Ella todavía es muy joven y, aunque me conservo bien y me lo curro, yo soy mayor que ella. Calculo que en un par de años puede que sea el momento perfecto.

—¿Hay guerras entre ustedes por ser el mejor ‘influencer’? —En absoluto. Más ‘influencer’ que son Anna y su madre y mira lo que bien que se llevan… —Usted es todo un desconocido, pero la reciente muerte de su abuelo nos sirvió para ver que es muy sentimental… —La familia es muy importante para mí. Gracias al libro de Paz, ‘El humor de mi vida’, pude hacer frente al fallecimiento de mi abuelo de una manera mucho más calmada. La muerte ha dejado de ser un tema tabú para mi. A raíz de vivir todo lo de Antonio entendí que la muerte forma parte de la vida. —¿Está preparado para las críticas?

—Convivo con ellas porque, aunque gran parte de los mensajes que recibo por Instagram son positivos, siempre hay un tanto por ciento de personas que, subas el contenido que subas, siempre lanzan críticas.

—Su suegra tiene tiranteces con la prensa rosa, ¿tiene usted miedo de los fotógrafos? —La verdad es que en mi caso todo lo que se ha publicado ha sido muy positivo. En algún momento te puedes sentir violentado porque hay un paparazi que aparece de la nada, pero mi relación con los fotógrafos es muy buena. Aunque soy muy reservado, entiendo que si me siguen es porque estoy haciendo un buen trabajo. —¿Cómo quiere verse dentro de unos años?

—Me encantaría poder trabajar al otro lado del charco, hacer teatro y cine. Grabar en inglés porque soy bilingüe y que me dirigiera Amenábar o Almodóvar. Si me haces soñar, me fascinaría trabajar con Banderas o Bardem.