El administrador provisional de Telemadrid, José Antonio Sánchez, se comprometió ayer a no tocar la plantilla –sueldos y puestos de trabajo– a la hora de planificar cómo se va a ejecutar el recorte del diez por ciento del presupuesto que Vox exigió al Gobierno de Ayuso. Ese fue el acuerdo para que la formación de Abascal ratificara la nueva cúpula del ente.

Sánchez compareció ayer ante la comisión parlamentaria de Telemadrid de la Asamblea para responder a preguntas del PSOE y de Unidas Podemos, entre otras, sobre cómo va a llevar a cabo esta reducción.

El responsable de Telemadrid cifró el recorte en 7.481.000 millones de euros del total de 74.816.000 que se firmaron en el contrato programa para 2022. Las cuestiones que se van a valorar para llevarlo a cabo será el aumento de los ingresos publicitarios, subrayando Sánchez que los expertos auguran una subida de un ocho por ciento, tras la salida de la pandemia. Igualmente, se refirió a la intención de potenciar la venta de programas a otros medios, la monetización del área digital y la reducción de servicios exteriores y las productoras de programas.

El administrador provisional anunció que el lunes llevará al consejo de administración una propuesta de presupuesto para el próximo año, en el que se recoge esta disminución.

Otro de los asuntos abordados fue el retraso en la celebración de las elecciones sindicales. La izquierda se puso de perfil a la hora de apoyar la reclamación del sindicato independiente.