Kiosko y Más

¿Lo aguantaremos?

Surfean la realidad sin atenerse nunca a ella, ni respetar el principio de contradicción, que impide defender una cosa y la contraria

JOSÉ MARÍA CARRASCAL

YA tiene Pedro Sánchez la fórmula para solucionar los problemas de todo tipo que asedian a su Gobierno y a España: en vez de una reunión del Consejo de Ministros a la semana, celebrar dos. Y como la cosa urge, empezar ya en la que estamos. Así de rápido, de eficaz, de clarividente es nuestro presidente del Gobierno.

Imagino la sonrisa en los labios de la mayoría de los lectores. No es el número de encuentros lo que soluciona los problemas, sino lo que se decida en ellos, y si algunos necesitan varios meses para resolverse, otros pueden solucionarse en diez minutos si hay voluntad de acuerdo, perteneciendo la mayoría de los que tenemos a la primera categoría. Lo que esa segunda reunión semanal del Gabinete significa es otra oportunidad a la portavoz del Gobierno, a los ministros afectados y al propio presidente del Ejecutivo de plantarse ante los micrófonos y contarnos lo bien que lo han resuelto y lo tranquilos que podemos estar los españoles, dejando nuestras vidas y haciendas en sus manos, que es lo que vienen haciendo. Es decir, se trata de otro trampantojo para ocultar sus meteduras de pata. Más que gobernar, surfean la realidad sin atenerse nunca a ella, ni respetar algo tan elemental como el principio de contradicción, que impide defender una cosa y la contraria al mismo tiempo. Es lo que hace el entero Gobierno de Pedro Sánchez: se pone medallas por toda buena noticia, como la subida del empleo en noviembre, e intenta cambiar las normas del mercado laboral que la han hecho posible. Una cosa o la otra. Y ocurre con prácticamente cuantos asuntos se encuentra envuelto.

No se puede mantener la unidad de España y satisfacer a quienes desean trocearla. Otro ejemplo: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de rebajar el crecimiento del producto interior bruto español para 2021 al 4,5 por ciento, en vez del 6,8 por ciento fijado por el Gobierno, después de hacerlo el FMI, la Comisión Europea, el Instituto Nacional de Estadística y el propio Banco de España. Pero ahí lo tienen, presumiendo de estadista ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Menos mal que nadie escucha los discursos que allí se pronuncian.

Quería hoy hablarles de Gibraltar, al acercase la fecha en que debiera aclararse su encaje en la Comunidad Europea, tras salir el Reino Unido, de quien depende, de ella. Se suponía que el Peñón seguiría bajo el patrocinio de España. Olvídenlo. Nos darán largas, como tantas otras veces. Y contentos podemos estar si no se quedan con otro trozo de tierra, mar y aire español. Y Pedro Sánchez presumiendo.

OPINIÓN

es-es

2021-12-03T08:00:00.0000000Z

2021-12-03T08:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281646783422434

Vocento