¿ CUÁNTO valen los principios de Podemos, ERC y Bildu? O dicho de otro modo ¿es posible pagarles para que actúen en contra de lo que defienden? Quizás pensarán que no es posible o que el peaje a pagar es muy alto. Pero Pedro Sánchez ha descubierto que no, que no es tan caro. Que una vez ofrecido un buen paquete de cesiones, no es tan difícil lograr que actúen en contra de lo que defienden. La prueba –y el precio– lo vimos el año pasado y de nuevo la semana pasada en las votaciones a los Presupuestos.

Las cuentas de la Casa del Rey salieron adelante hace un año con el voto a favor de Podemos, ERC y Bildu. Sí, a favor. Tanto miedo tenían de perder las contraprestaciones arrancadas a Sánchez –si cae una sección del Presupuesto, cae el proyecto entero– que cuando el PSOE les pidió que apoyaran los recursos dedicados a la Casa del Rey, estos tres partidos republicanos se tragaron el sapo y lo hicieron. Hasta entonces, siempre habían votado en contra de esta partida aprovechando, además, para realizar virulentos discursos contra la Corona. Ya saben: que si los escándalos del Emérito, que si tener Rey es un dispendio... lo de siempre. El año pasado mantuvieron los sermones anti-regios para dejar claro que por mucho que apoyaran la sección presupuestaria dedicada a la Casa del Rey, seguían siendo republicanos hasta la médula. Lo cual es casi peor, porque evidencia con más fuerza la contradicción.

Bien es cierto que actuaron así ante el temor de que el PP rechazara esa partida –como hicieron Vox y Cs– y lograra tirar las cuentas. Pero la sangre no llego al río y al final el presupuesto real logró más apoyos que en los años anteriores, gracias al voto de Podemos, ERC y Bildu junto a la mayoría de los monárquicos. Ya lo decía Pablo Iglesias, «gobernar es cabalgar contradicciones». Pero siempre que las alforjas vayan bien llenas, claro.

Este año había cierta incógnita sobre qué votarían estos tres partidos, una vez comprobado que no había peligro de que el PP utilizara esta sección para echar abajo los Presupuestos. Aún así, volvieron a renunciar a votar en contra dándole la razón al gran Francisco de Quevedo: poderoso caballero es don Dinero. Podemos volvió a apoyar esta sección –y si hubiera un tercer presupuesto sanchista probablemente volvería a hacerlo–, mientras ERC y Bildu, aún con bochorno por la imagen ofrecida el año pasado, optaron por dar vía libre a las cuentas reales mediante la abstención.

Pueden vestirlo como quieran: como estrategia, como garantía para mejorar la vida de los catalanes y vascos... pero si a esto le unimos el voto a favor de estas formaciones a otra medida tan poco igualitaria como la subida generalizada de los sueldos del Gobierno en 2022 no hay más conclusión posible: sus principios están en venta.