En las giras de Ketama, el ‘road manager’ del grupo les puso a los músicos el mote de ‘los hijos del agobio’. «Es que se ve que le agobiábamos mucho en los viajes», ríe Josemi Carmona, que ahora ha creado un nuevo proyecto musical que rinde homenaje a aquella anécdota que, a su vez, guiñaba el ojo al título del mítico segundo álbum de estudio de Triana, «un referente de la música española que llevamos en nuestros corazones», dice el guitarrista.

Esta nueva formación tiene varias peculiaridades. «Para empezar no es un grupo al uso, sino una especie de cooperativa de músicos, lo cual significa que los miembros pueden ir cambiando con el tiempo», explica Josemi, que en cualquier caso siempre pondrá un buen número de artistas sobre las tablas. «Somos unos románticos, porque eso ya no se lleva por lo mal que están las cosas».

Los Hijos del Agobio fue una criatura concebida durante una ‘jam session’ en el Festival Flamenco on Fire de 2019, pero hoy se podrá asistir a su nacimiento de manera oficial en el Café Berlín, dentro del IV Festival Flamenco de Club. «Quiero puntualizar que lo que hacemos no es flamenco», señala Josemi con seriedad. «Aunque tengamos una bulería y un martinete y yo pueda ponerme más flamenco en algunos solos, nuestra música es más variada, con un espíritu festivo y de apertura». No es un comentario al azar, el de este Carmona, ya que «en los tiempos que corren, hay mucha confusión con la definición de lo que es flamenco y lo que no, y es bueno dejarlo claro». Para él, flamenco «es quien lo ha mamado toda su vida, quien lo ha vivido desde pequeño, no quien lo ha estudiado o practicado un par de años, y mucho menos quien coge alguna cosa del género para hacer una fusión moderna. No quiero faltarle el respeto a quien lo hace, pero tiene que reconocer que eso es otra cosa. Eso sí, desde el flamenco se pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo, Paco de Lucía, hiciese lo que hiciese, era flamenco. No quiero ser elitista ni clasista, pero flamenco se es o no se es».

Josué Ronkío (bajo), José María Cortina (teclado), Manuel Machado (trompeta), Luis Dulzaides (percusión), David Bao (batería), Luisi Carmona (coros), Saira Carmona (coros) y Pastora Andrades (coros) son sus acompañantes –por ahora– de lujo en esta aventura que hoy echa a andar en uno de los lugares más emblemáticos de la música en Madrid. «Tocar allí siempre es un reto y un honor que impone, porque es uno de los escenarios más respetados por los músicos, incluyendo a los flamencos», dice Josemi, que promete tanta excelencia musical como diversión. «Los Hijos del Agobio nos reímos mucho y nos lo pasamos muy bien tocando juntos, y la razón principal que hay detrás del proyecto es pasarlo bien, ser abiertos musicalmente, dejarnos llevar por influencias flamencas, cubanas, brasileñas, de música moderna... Es un eclecticismo abordado desde la admiración al flamenco y de la búsqueda de la emoción que siempre hemos aprendido en mi familia, y que creo que la gente va a disfrutar muchísimo».

Josemi Carmona y Los Hijos del Agobio

Madrid. Café Berlín. 20.00 h. Viernes 3