La estación de esquí de Navacerrada está lista para abrir sus puertas e iniciar la temporada estival después de que la Justicia rechazase ayer las medidas cautelarísimas solicitadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que trataban de impedir la puesta en marcha. El día más ansiado para los responsables de la estación llegará este fin de semana. «Si la climatología lo permite, abriremos ya mañana [por hoy]», afirma, tajante, a ABC José Conesa, portavoz y accionista de Puerto de Navacerrada Estación de Esquí S. L. «Las fuertes rachas de viento están dificultando que marquemos una fecha, porque los remontes no pueden soportarlas. En todo caso, estamos preparados para abrir en cuanto podamos», agrega.

Ellos tienen ya la nieve y las pistas listas para la llegada de los esquiadores y reciben con «alivio» el auto judicial, tras nueve meses de incertidumbre asociada al fin de la concesión de uso de los terrenos. El Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) –dependiente de Miteco–, dueño del suelo, finalizó la cesión al cumplirse el plazo de vigencia para la explotación de 25 años. Argumentó la inviabilidad de la actividad por el cambio climático. La decisión afectaba a las pistas Escaparate, Bosque y Telégrafo, asentadas en la vertiente segoviana. Si estas cerraban, toda la estación lo haría, puesto que son las que más clientes reciben.

El OAPN interpuso un recurso contra la Junta de Castilla y León después de que el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, garantizase la continuidad de la práctica deportiva. El organismo manifestaba que «confunde deliberadamente el esquema de reparto de competencias». «La Junta es competente para resolver las concesiones de dominio público forestal, pero no lo es sobre la ocupación o no de unos terrenos de titularidad pública», aseguraban. Ante la inminente apertura, solicitaban las cautelarísimas, pero el juez las denegó al no advertir «urgencia». Falta todavía la resolución del recurso, puesto que continúa por la vía cautelar.

«Hay algo que se debería tener en cuenta. Si cerramos, 35 puestos de trabajo directos se verían afectados. A eso hay que sumar otros 250 indirectos, como los empleados de las tiendas de alquileres de esquí», dice Conesa. La empresa se centra en «ganar día a día», y ahora con la esperanza de que judicialmente el cierre todavía no se ha establecido.