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Madrid, ante su gran puente: cierre de Sol y reservas en hoteles al 72%

►La estación de Metro y Cercanías no abre entre las 18.30 y 20 horas ante la previsión de afluencia de personas ►La ocupación de alojamientos sube tras el año Covid y la restauración confía en el gasto de los turistas nacionales

CARLOTA BARCALA MADRID

Las luces rojas en forma de corazón iluminan la calle de Preciados mientras un gran árbol coronado con una estrella roja preside la Puerta del Sol. La Navidad ya se siente en la ciudad de Madrid, transitada por miles de personas que se concentran en estas fechas para ver el alumbrado festivo. Pero, antes de que la Nochebuena y Fin de Año lleguen a los hogares, lo hará el puente de la Constitución, el más multitudinario del año en la capital; aunque, de nuevo, será atípico por la presencia del coronavirus y el ascenso de las cifras de contagios. Así, mientras que los hoteles remontan tras un 2020 negro, el transporte público se blinda para tratar de evitar las aglomeraciones. Habrá también controles de aforo en las principales calles, vigiladas por un gran dispositivo policial, y anillos de seguridad para controlar el flujo de transeúntes.

El transporte público se refuerza desde hoy hasta en un 50% para dar respuesta al aumento de demanda de usuarios que se prevé en estas fechas. A petición de la Policía Municipal, la estación de la Puerta del Sol –tanto en Metro como Cercanías– cerrará, hasta el martes incluido, de 18.30 a 20 horas, una situación que se repetirá los días 10, 11, 17 y 18 de noviembre. Para las fechas navideñas, se modificarán los horarios. Durante estos días, el acceso a Renfe-Sol de Gran Vía tampoco dará servicio. Cercanías actualiza a través de sus redes sociales cuáles son los últimos trenes que efectúan parada cada día antes del cierre.

El dispositivo especial de Metro, que incluye también más personal en las estaciones más céntricas, beneficiará sobre todo a las líneas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 10. El aumento de los trenes se producirá desde las 9.30 horas y hasta el cierre de servicio. «Se notará durante las franjas horarias de mayores desplazamientos hacia las zonas comerciales y de ocio, principalmente por las tardes», puntualizan fuentes del suburbano.

Más allá de las aglomeraciones en el transporte, se espera gran concentración de gente en las vías públicas, tanto madrileños como visitantes nacionales. La Policía Municipal podrá cerrar el centro al tránsito peatonal –como ya hizo el pasado fin de semana– siempre que se produzca este escenario, con el fin de «garantizar la seguridad vial». El control se hará fijando un perímetro que afectará a Gran Vía, Alcalá, Sevilla, Jacinto Benavente, Bordadores, Mayor y plaza de las Descalzas, como informó ABC. En todas estas calles habrá agentes dedicados al conteo y, en caso de que el número de paseantes sea exagerado, las clausurarán.

Pasear por el centro puede que estos días no resulte tan fácil como se espera, ya que aunque no hay restricciones de aforo, sí que se establecen cuatro niveles de ocupación, vigilada también por drones: verde (normal), naranja (densa), rojo (máxima) y ne

gro (cierre). Pueden afectar, sobre todo, a atracciones, como Cortylandia y el mercado de la Plaza Mayor.

Recuperación

Diferente situación viven, por suerte, los hoteles, que pueden hacer su agosto en diciembre. Las reservas, tras el descalabro del año pasado, se sitúan al 72% entre hoy y el miércoles, según una encuesta realizada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM). La mayor parte de los alojamientos de la región –informan– ya han abierto y las reservas podrían incrementarse debido al volumen de ocupaciones que se están haciendo en el último momento. El punto cumbre del puente para el sector se dará, como se esperaba, el sábado y el domingo.

A pesar de ser una buena cifra, no supera a la que se registró en 2019, donde coincidió el puente de la Constitución con la Cumbre del Clima. Ese mes, tan solo en dos semanas, la ciudad recaudó 25 millones de euros en hospedajes y hostelería. Una posición completamente contraria a la del año pasado, marcado por el coronavirus, en la que los hoteles registraron una ocupación del 15%.

La abundancia regresa también estos días a la hostelería. «No podemos compararlo con 2019 porque fue un año excelente, y ahora hay prevención por el coronavirus. La mayoría de la gente va a una cena o a una comida de empresa o de amigos, no a todas como antaño», explican fuentes de Hostelería Madrid y aseguran que pese a esto «el ritmo que se prevé es muy bueno». «El turismo nacional responde muy bien, pero también los madrileños que tradicionalmente se quedan en la ciudad para disfrutar de las luces», concluyen, y piden prudencia para que los contagios no vuelvan a dispararse y las restricciones no aumenten.

MADRID

es-es

2021-12-03T08:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/282424172503010

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