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Los barones autonómicos empujan al Gobierno a seguir al PP y bajar el IRPF

Hacienda y Podemos debaten incluir una rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas en su paquete fiscal

BRUNO PÉREZ MADRID

La rebaja del IRPF anunciada el pasado martes por Ximo Puig ha dinamitado la estrategia fiscal del Gobierno, que tras rechazar de plano en los últimos días cualquier bajada en Renta explora ahora la posibilidad de una reducción de impuestos a rentas medias y bajas después de que un puñado de barones socialistas hayan manifestado su intención de seguir los pasos del Gobierno valenciano. Hacienda quiere evitar a toda costa deflactar la tarifa, como plantea el PP, y busca un mecanismo que le permita recortar la carga fiscal de las rentas más modestas sin beneficiar a las rentas altas

Las conversaciones entre el Ministerio de Hacienda y Unidas Podemos sobre el proyecto de Presupuestos de 2023 y el paquete fiscal que lo acompañará ya no giran solo en torno a subidas de impuestos. La rebaja de IRPF anunciada por el gobierno socialista de la Comunidad Valenciana ha desencadenado un terremoto fiscal al que se han sumado otras autonomías gobernadas por el PSOE, como Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja o Canarias, y que ha arrastrado al Gobierno a cambiar el paso y abrirse ahora a la posibilidad de alguna medida de alivio fiscal en el IRPF para rentas medias y bajas.

Fuentes al tanto de las negociaciones entre los dos partidos de la coalición de gobierno confirmaban ayer que la opción de bajar la carga fiscal en el Impuesto sobre la Renta a los contribuyentes con rendimientos del trabajo medios y bajos se había puesto encima de la mesa como mecanismo para paliar en parte la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en rangos salariales más modestos.

En los contactos preliminares las conversaciones se habían centrado en la prórroga de las ayudas ya aprobadas y en la adopción de algunas nuevas en las que Podemos está mostrando una especial insistencia como el bono universal de diez euros para el transporte público.

El efecto Ximo Puig

Todo cambió el martes. El gobierno de la Comunidad Valenciana, a cuyo frente está el socialista Ximo Puig, anunció una rebaja de IRPF en el tramo autonómico para todos los contribuyentes con rendimientos del trabajo inferiores a 60.000 euros, lo que beneficiará a más de 1,3 millones de valencianos, el 97% de los declarantes.

El Gobierno reaccionó con una mezcla de sorpresa y enfado exigiendo prudencia a los gobiernos autonómicos y recordando que «cada vez que se reducen ingresos tenemos que plantearnos dónde se reducen y a quién afecta esa reducción. Este Gobierno no quiere recortar derechos y prestaciones a quienes más lo necesitan en este momento», en palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

El toque de atención de La Moncloa no ha tenido el efecto disuasorio que se esperaba. Horas más tarde otros barones autonómicos socialistas como Javier Lambán (Aragón), Ángel Víctor Torres (Canarias) o Emiliano García Page (Castilla-La Mancha) abrían también la puerta a abordar «rebajas fiscales selectivas y temporales» para amortiguar el impacto de la inflación.

Atrapado en este torbellino de anuncios, al Gobierno no le ha quedado otra que tomar en consideración la opción de rebajar el IRPF para no quedarse solo en su resistencia a bajar los impuestos. Cuenta con el apoyo de Unidas Podemos, que ya ayer se mostraba a favor de cualquier medida que cumpla el objetivo «de asegurar que no haya una pérdida de poder adquisitivo para la clase trabajadora».

Los esfuerzos del Gobierno se centran ahora en recomponer un relato fiscal que hasta la fecha se ha opuesto frontalmente a bajar el IRPF con el argumento de que deflactar la tarifa –la solución planteada por el PP desde febrero– «también beneficiaría a los más ricos».

Fuentes del Gobierno avanzaban ayer que, en efecto, se adoptarán medidas para proteger a las rentas bajas y vulnerables, pero que estas en ningún caso pasarán por deflactar el Impuesto sobre la Renta. La vía que se abre ante el Gobierno para conseguirlo es la solución valenciana, una recomposición interna de los tramos y los tipos del IRPF para conseguir bajar los impuestos a las rentas medias y bajas sin incurrir en los deslizamientos que podrían extender los efectos de esa rebaja a los rentas más altas.

Subidas para rentas altas

Mientras se debate la mejor solución fiscal para amortiguar las pérdidas de poder adquisitivo ocasionadas por la inflación, Hacienda y Unidas Podemos continuaron ayer perfilando las medidas fiscales a aplicar a grandes empresas y rentas altas para sufragar la factura de las medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno.

Las negociaciones apuntan a la creación de un nuevo gravamen estatal a grandes patrimonios, cuyo objetivo único será obligar a tributar a los contribuyentes beneficiados por las bonificaciones de la Comunidad de Madrid y Andalucía, ya que las cuotas satisfechas por Impuesto de Patrimonio podrán deducirse del mismo; y a una subida hasta el 27% del tipo de IRPF aplicable a las rentas del capital a partir de 140.000 euros de ganancias.

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2022-09-29T07:00:00.0000000Z

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