Una diputada de la oposición bromeaba ayer con que el siguiente capítulo que verán en las Cortes de la ministra de Igualdad, Irene Montero, será cuando explique a Tamara Falcó cómo romper una relación. Lejos del chascarrillo, la parlamentaria se quejaba de las injerencias de la titular de Igualdad en la vida familiar y la educación, después de que ayer Montero se reafirmase en sus palabras de siete días atrás sobre la sexualidad de los menores.

«¿Qué hacemos para que los niños puedan amar a quienes quieran, para que no se conviertan de mayores en agresores basándose en una cultura de la violación que solamente va a ser revertida con políticas públicas en contra de las violencias machistas que ustedes niegan y, por supuesto, con educación sexual desde las edades más tempranas?», espetó Montero desde la bancada del Ejecutivo. Y si había dudas sobre la edad a la que se refería la semana previa, repitió: «A los niños, las niñas, a los adolescentes».

La ministra echó más leña al fuego cuando acusó al PP de que «mienten, igual que roban» y al combatir la petición de dimisión que le cursó Vox recomendando que el PP debe solicitar la de su socio en la Junta de Castilla y León. El vicepresidente regional «ha llamado privilegiada a la víctima de un asesinato machista, ante sus hijos de 2 y 7 años –lanzó la ministra a los populares–, y ustedes gobiernan con ellos». Mientras, algunos diputados coreaban «dimisión» aporreando su escaño. El aludido, Juan García-Gallardo, había tuiteado que la última víctima de violencia de género en Palencia, la número 33 de 2022, lo era de la «violencia intrafamiliar». El dirigente de Vox señaló ayer que se sentía honrado por que Montero cuestionase su continuidad. «Lo contrario significaría que hago mal mi trabajo».

Ley del Aborto

En la Cámara Baja y durante los escasos minutos que se encaró con Inés Cañizares, diputada de Vox, Montero respondió a la querella, reprobación y petición de dimisión de esa formación con un lacónico «no». Cañizares afeó a la ministra que está «perdiendo el norte» y Montero contraatacó con su nuevo alegato: conminó a sus señorías a «aprobar ya la ley del Aborto porque a estos fascistas solo se les para con derechos».

Esos «derechos recortados de las mujeres» con la ley Trans fueron repudiados por Marta González (PP), durante la tensa sesión de control al Gobierno con similares argumentos a los que empleó la socialista Carmen Calvo en una reciente entrevista a ‘El Mundo’. La ministra rebatió: «Somos más quienes queremos que la ley Trans sea ley. Lo será antes de que acabe el año». «Dejen de ser altavoz del machismo y la transfobia», pidió a la oposición. Evitó citar a Calvo. O al PSOE.