Desde que en abril de 2021 saltara la noticia de que la sala Ansorena de Madrid iba a subastar una ‘Coronación de espinas’, del Círculo de Ribera, con un precio de salida de 1.500 euros, día sí día también saltaba alguna novedad sobre el cuadro. Así, supimos que podría tratarse de un ‘Ecce Homo’ perdido de Caravaggio, que trajo a España el segundo conde de Castrillo, virrey de Nápoles; que formó parte de las Colecciones Reales (figuraba en las testamentarias de Carlos II y Carlos III) y que acabó en la Academia de Bellas Artes, hasta que debido a una permuta por un ‘San Juan Bautista’ de Alonso Cano fue a parar a manos de Evaristo Pérez de Castro, antepasado de los actuales propietarios, los hermanos Pérez de Castro. La atribución a Caravaggio cuenta con la bendición de María Cristina Terzaghi, una de las máximas autoridades caravaggistas. Desde su retirada de la subasta, el cuadro ha estado custodiado en una empresa especializada, a la espera de su restauración.

Pero el cuadro vuelve a ser noticia de nuevo. El pasado 16 de junio llegó a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid la petición para su restauración (preceptiva al ser declarado BIC por la CAM). Fue aceptada con fecha de 28 de julio. La intención era empezar los trabajos inmediatamente. Sin embargo, aún no han comenzado. Desde un principio, la familia, a través de su portavoz, Jorge Coll, consejero delegado y socio de Colnaghi (firma elegida para ocuparse de la gestión del cuadro), descartó el taller de restauración del Prado como el lugar donde se analizara, estudiara y restaurara la obra. Quizás, por ser parte interesada, como uno de los más que posibles destinos. «El Prado es una buena opción», reconocía el propio Jorge Coll en una entrevista.

Según ha podido saber ABC, finalmente se ocupará de la restauración un comité de expertos, al frente del cual estará el italiano Andrea Cipriani. Formarán parte de dicho comité reputados especialistas en Caravaggio, como Claudio Falcucci y Carlo Giantomassi, un prestigioso restaurador, que junto con su mujer, la también restauradora Donatella Zari, colaboraron con Gianluigi Colalucci en los trabajos de los frescos de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina. Colalucci

y Zari ya han fallecido. Pero Giantomassi, que ha restaurado otras obras de Caravaggio y es un viejo amigo del Prado (colaboró en la restauración de los frescos de Luca Giordano en el Casón del Buen Retiro), en noviembre cumplirá 80 años y tiene una salud muy delicada.

En un informe del Museo del Prado sobre el ‘Ecce Homo’, con fecha de 12 de mayo de 2021, se advertía de «la gran acumulación de barnices oxidados y pasmados que hace imposible la visión de al menos el 40% de la superficie pintada; gran cantidad de repintes y retoques bajo y sobre los barnices, desprendimientos de la capa pictórica, así como zonas muy craqueladas y con aspecto inestable». De todo ello deberá ocuparse esta esperada restauración, que se llevará a cabo probablemente en Madrid, pero aún sin fecha fijada.