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La selección encuentra revulsivo

►El descaro de Nico Williams, que asistió a Morata y revolucionó el ataque, cambió la cara de España en Portugal ►Entra de lleno en la rueda para ir al Mundial, donde podría coincidir con su hermano Iñaki, ahora con Ghana

JAVIER ASPRÓN MADRID

Lo de España en Braga fue un ‘Doctor Jekyll y Mister Hyde’ en toda regla, un duelo de contrastes en el que se pasó de jugar muy mal en la primera mitad, a hacerlo rematadamente bien en los últimos veinte minutos del choque. De un fútbol plano y sin colmillo, a otro vertical y plagado de ocasiones. Ya explicó Luis Enrique los motivos, el corsé que impuso a su equipo y cómo pretendió revertirlo con la salida al campo de Pedro y Gavi y con la renovación de sus dos extremos. Fue ahí, con la aparición de Nico Williams, cuando el juego de la selección alcanzó su máxima expresión.

El navarro, con el 2 a la espalda, salió en el minuto 73 sustituyendo a un desafortunado Ferran y lo primero que hizo fue disparar a puerta. Ya avisaba de sus intenciones. Era el segundo tiro entre los tres palos de España. El primero, con la firma de Morata, había sido apenas tres minutos antes, un síntoma de lo mucho que le costó encontrarse a la selección.

En total, Nico estuvo 17 minutos sobre el terreno de juego, diez menos que en su debut en Zaragoza en la derrota ante Suiza, pero más que suficientes para revolucionar el encuentro. En ese tiempo le dio para disparar dos veces a puerta, dar el pase de gol a Morata, centrar en un par de ocasiones al área y regatear con éxito a sus defensores en tres ocasiones. Tuvo un noventa por ciento de acierto en el pase y no perdió ningún balón. Fue diferencial. Difícil hacer más en menos tiempo. Su participación fue un catálogo de verticalidad, desparpajo, desmarques, osadía… todo aquello

que encandila a su entrenador. Si Luis Enrique buscaba en él un agitador, la respuesta no ha pudo ser mejor.

Con Nico Williams, España recupera la figura del jugador desequilibrante llamado a romper partidos atascados. No es un perfil nuevo. Adama Traoré ya ejerció ese rol en el inicio de la segunda etapa de Luis Enrique como seleccionador. Al igual que Nico, su primera convocatoria como internacional causó sensación. Después, Luis Enrique se lo llevó a la Eurocopa, pero apenas dispuso de un cuarto de hora en la goleada ante Eslovaquia. Su presencia en la selección decayó al mismo ritmo que lo hacían las virtudes que le llevaron a ella. En los últimos tiempos, Yéremy Pino también ha cubierto esa labor. Sin la misma efectividad que Nico, el extremo del Villarreal también colaboró en el cambio de cara en Braga.

La presencia de Nico en esta última convocatoria premundialista fue considerada por muchos como una simple protección para evitar que el delantero fuera tentado por Ghana. Justo esta semana, Iñaki, hermano mayor de Nico y compañero suyo en el Athletic, disputaba sus primeros minutos con la selección de su país de origen, a la que dio el sí el pasado verano para poder disputar el Mundial. Iñaki, que fue internacional con España en 2016 (en un amistoso ante Bosnia previo a la Eurocopa), aprovechó la nueva normativa de la FIFA respecto a la posibilidad de jugar con dos selecciones distintas. Nico aún podría repensar su decisión, pues cumple todos los requisitos (tener doble nacionalidad, haber jugado tres partidos o menos y ser menor de 21 años), pero si debutara en el Mundial ya no podría dar marcha atrás.

Ahora podría darse el caso de que Iñaki y Nico se cruzaran como rivales en Catar. Ghana está encuadrada en el grupo H junto a Portugal, Uruguay y Corea del Sur, por lo que es una opción plausible si ambas selecciones alcanzan los cuartos de final.

Entre los dos hermanos hay un pique sano. Iñaki, siete años mayor, ejerce ese rol con autoridad. Tanto, que en ocasiones Nico se ha quejado de que le tiene machacado. Ayer, después de jugar su segundo partido internacional con Ghana ante Nicaragua, Iñaki fue el primero en felicitar al revulsivo de España: «No me sorprende lo que hace mi hermano porque estoy acostumbrado a verle todos los días, sé las capacidades que tiene y que le puede dar mucho a España. Estoy muy feliz por él».

En solo dos partidos Nico ha entrado en la rueda para acabar disputando su primer Mundial, porque encima ha caído de pie en el grupo. Las buenas migas que hace con Gavi y Pedri fuera del campo, con todos los del Barça en general, se ven traducidas en acciones de peligro cuando los dos interiores localizan y filtran pases al delantero. Si Williams mejora su relación con el gol la combinación promete ser letal en los próximos años.

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2022-09-29T07:00:00.0000000Z

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