La Liga Endesa se abrió anoche con un espectacular enfrentamiento. En un lado de la cancha, el Girona, un recién ascendido que regresaba a la élite con un refuerzo de campanillas, Marc Gasol. En el otro, el Real Madrid, actual campeón del torneo y ganador de la Supercopa el pasado domingo. El pabellón Municipal de Fontajau fue el escenario de la reaparición (14 años después) del pívot en un partido de la ACB, aunque para ello tuvieran que cambiarse las normas para que el club catalán pudiera inscribirlo. Hasta ahora no se permitía la figura del presidente-jugador, pero la apuesta del pívot, que a sus 37 años decidió cerrar su etapa en la NBA para cumplir el sueño de ascender a su equipo a la máxima categoría del baloncesto español, bien valía una adaptación de la normativa. Fue un regreso emotivo, como el de Aíto García Reneses, que a sus 75 años celebra medio siglo en los banquillos con más de 2.000 encuentros dirigidos.

Pero todo ello fue insuficiente ante el equipo madridista, que supo reponerse a un mal inicio de partido y que martilleó desde fuera a su rival, con un demoledor 18/32 desde el triple, con mención especial para Mario Hezonja, el mejor de los suyos, con 23 puntos (5/7 desde la línea de tres) y 7 rebotes. El Real Madrid aguantó todos los arreones gerundenses y con buenas rachas de triples logró vivir una recta final sin agobios.