Lo que mal empezó, parece haber acabado mejor de lo esperado: la tensión que se mascaba ayer por la mañana, antes del encuentro entre la vicepresidenta Nadia Calviño y la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, sobre los fondos europeos del plan de recuperación, se disolvió después como un azucarillo. Calviño dio cuenta pública del encuentro a su finalización, sola porque Ayuso no quiso acompañarla. Pero su mensaje fue conciliador: Madrid «está ejecutando a buen ritmo» los casi 2.009 millones de euros recibidos de Europa, y todos, las administraciones «y el sector privado, estamos remando en la misma dirección»

Los nubarrones negros se cernían sobre la reunión en Sol tras saberse que Ayuso no comparecería con la vicepresidenta y ministra. Hasta la fecha, esto había sido lo habitual en el resto de encuentros con los presidentes autonómicos. Pero el «no» de Ayuso no pareció gustar a Calviño, que por la mañana se preguntaba, en declaraciones en Telemadrid, si la presidenta madrileña no querría salir ante la prensa con ella «por miedo o por vergüenza».

Pero el tiempo transcurrido entre estas manifestaciones matutinas y la reunión, a las cinco de la tarde, pareció servir para serenar (todos) los ánimos. Tal vez sería mucho decir que ambas políticas firmaron la paz, pero sí una tregua, quizá para no dar el poco edificante espectáculo de dos administraciones enfrentadas cuando se habla de unos fondos europeos que suponen una excelente oportunidad de país.

De hecho, la vicepresidenta Calviño se mostró generosa en sus expresiones: calificó el encuentro de «muy cordial», alabó el ritmo de ejecución de las inversiones en Madrid, y destacó los buenos datos del paro en la región, que en agosto «tuvo el mayor aumento de afiliados a la Seguridad Social, 140.200, y 105.600 personas menos en el paro». Mostró su deseo de que «Madrid siga siendo uno de los motores de crecimiento de España», para lo cual está recibiendo del Gobierno central, destacó, «un récord de recursos», y es «la tercera comunidad con más fondos europeos».

Menor financiación

Una apreciación que matizaban desde la Real Casa de Correos, donde nadie salió a dar su ‘versión’ del encuentro pero sí hubo una nota de prensa que deslizaba que «Madrid tiene la menor financiación por habitante del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con 299 euros, la mitad que la región más dotada, Balerares, que alcanza 639 euros».

El Gobierno de Madrid también le ha presentado un documento con 47 nuevos proyectos que podrían financiarse con la próxima remesa de fondos europeos, por valor de 3.800 millones de euros.

El acto le sirvió también a Calviño para recordar todas las inversiones que se están haciendo en la Comunidad de Madrid con fondos europeos. Como las que se han hecho en equipos sanitarios, en infraestructuras como la conexión AVE entre Atocha y Chamartín, o los «290.000 abonos gratis en Cercanías» entregados en la región.

En la conversación entre Calviño y Ayuso también estuvo el Centro Nacional de Neurotecnología, un «proyecto emblemático «para el que hay «voluntad compartida» de que se implante en Madrid, liderado por la Universidad Autónoma de Madrid.

Rebajas fiscales

Calviño no cerró ayer la puerta a rebajas fiscales «selectivas o mas amplias», aunque esta cuestión, insistió, debe aclararla la ministra de Hacienda cuando acabe de elaborar los Presupuestos del próximo año. Eso sí, rechazó las «carreras entre comunidades» para bajar impuestos, aunque distinguió las que defienden algunas regiones para rentas mas bajas frente a las que liberan de pagar a las grandes fortunas.

«Llevo cuatro años y tres meses como ministra –dijo– y he intentado impulsar la lucha contra los paraísos fiscales». En Europa, ahora, aseguró, se trabaja «por establecer un mínimo en el Impuesto de Sociedades» porque «la carrera a la baja nos empobrece a todos» y «necesitamos un sector público fuerte y solvente para hacer frente a los retos» actuales.