Kiosko y Más

Mi padre: el último mohicano

JOSÉ LUIS CASTRO-FEIJÓO LA CORUÑA

Mi padre pertenece a un pueblo donde la divisa es el trabajo, donde jamás uno se rinde y donde se debe luchar por sobrevivir por tus propios medios y con tus manos. En su día tuvo oportunidad de trabajar en un despacho con aire acondicionado por su formación en mecánica naval y por una mente maravillosa que para mí desearía, pero a un espíritu indómito no lo puedes parar. El campo ha sido su pasión y ha luchado como nadie por él. Tiene una explotación de ganado ovino y un marcaje constante desde la Administración, que más que facilitar la producción dificulta su día a día. Es normal inspeccionar, controlar el bienestar animal, sin duda, pero, señores, el campo no renta, da pérdidas, así que no dificulten más la labor de los ganaderos. Por ejemplo, cuando vienen a realizar el saneamiento del ganado, hay que poner a un trabajador a su disposición para coger el ganado, y esto puede ser cualquier día, sin avisar. La Administración debe estar al servicio del ciudadano y no al revés. Otro ejemplo: vienen y te hacen un recuento del ganado y si falta una oveja te conviertes en un ‘delincuente’. Señores, pueden haber robado al animal, el lobo hay veces que se las come, así es la naturaleza..., pero esto genera un problema administrativo, y resulta que la puñetera naturaleza no atiende a las reglas de la Administración.

Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C/ Josefa Valcárcel, 40B, 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas@abc.es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.

OPINIÓN

es-es

2023-02-01T08:00:00.0000000Z

2023-02-01T08:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281616719511090

Vocento