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Suiza, la alternativa del expresident si tiene que dejar Bélgica en marzo

▶ El tratado de extradición es flexible para definir las «causas políticas»

ENRIQUE SERBETO BRUSELAS

Es difícil saber cuales serán los próximos pasos del equipo jurídico de Carles Puigdemont en Bélgica, pero varias fuentes relacionadas con el caso consideran que una sentencia como la que publicó ayer el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no puede dejar indiferentes a las autoridades belgas, siempre y cuando el juez Llarena vuelva a emitir una orden europea de detención contra el expresidente de la Generalitat y los huidos de la Justicia que se encuentran también en este país desde 2017.

La sentencia obedece a una petición del Tribunal Supremo para que se aclaren las circunstancias en las que un país de la UE puede negar la entrega a otro. El tema ha quedado bastante claro y sería muy difícil de ignorar por parte de un juez belga cuando tenga que tomar la decisión.

Además, en el ambiente en el que se están llevando a cabo por parte de la Fiscalía belga las investigaciones contra varios parlamentarios europeos acusados de corrupción –añaden– sería poco sostenible por su parte que siguieran dando largas a la petición de España. El caso Qatargate ha puesto a la Justicia belga ante un escaparate, sobre todo una vez que se ventile la sentencia –también ante la Justicia europea– del enésimo recurso de Puigdemont contra la retirada de su inmunidad parlamentaria, que ya ha sido aprobada por el Parlamento Europeo.

En esta atmósfera se apuesta por que en el periodo entre esta sentencia y la que se espera, las autoridades belgas podrían «sugerir» a Puigdemont que busque por su cuenta otro lugar de residencia fuera de este país, para evitarse el engorro de detenerlo y enviarlo a España con custodia policial. Y en este escenario, el único sitio donde podría intentar residir con cierta comodidad sería en Suiza, donde por cierto todavía permanece la exdirigente de ERC Marta Rovira. Suiza no forma parte de la UE y por tanto España no puede acogerse a la euroorden, y el tratado bilateral de extradición (que data del siglo XIX) es relativamente flexible a la hora de definir las causas «políticas» para negarla. Fuera del área de circulación de Schengen, Puigdemont no tendría muchas opciones más.

ESPAÑA

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2023-02-01T08:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/281775633301042

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