El Rey Felipe VI trasladó ayer a la nueva promoción de jueces que el Estado de derecho les reclama «una defensa firme de la Constitución», proporcionando a los ciudadanos respuestas «justas y ecuánimes» y un marco de «certeza, estabilidad y seguridad jurídica, como garantía de una sociedad libre». También subrayó que «confía en un Poder Judicial integrado por hombres y mujeres independientes, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley».

Así, durante el acto de entrega de los nuevos despachos en Barcelona, el monarca señaló que «la independencia es, en efecto, la clave de bóveda» de su función, «un baluarte que constituye la esencia del Estado de derecho porque asegura el principio de separación de poderes que consagra nuestra Constitución. Por tanto, como tal, debe ser proclamada, preservada y respetada tanto a nivel institucional como individual».

Además, después de que la Justicia europea haya dado la razón al instructor del ‘procés’, Pablo Llarena, al allanar el camino para la entrega a España de Carles Puigdemont, Don Felipe recordó a los integrantes de la promoción 71 que son también jueces europeos. «Europa es parte indisociable de nuestra identidad como nación y vuestra independencia resulta también imprescindible para asegurar la eficacia y la aplicación uniforme del Derecho de la Unión», defendió durante la entrega de despachos en el Centro Internacional de Convenciones de Barcelona.

El Rey manifestó que «la Justicia representa uno de los valores fundamentales de las sociedades democráticas como condición indispensable para la convivencia pacífica» y por ello recordó a los nuevos jueves que ahora adquieren «un compromiso firme e inquebrantable», no solo con la institución de la que pasan a formar parte, sino también con España.

«Encarnáis desde hoy el Poder Judicial que, como señala la Constitución, emana, como el resto de poderes del Estado, del pueblo español, en el que reside la soberanía nacional», manifestó. Ante posibles dificultades –«en ocasiones sentiréis desánimo o incluso soledad»–, pidió a los nuevos integrantes de la judicatura preservar con «firmeza» los valores y principios en que se sustenta el ordenamiento jurídico.

Poco más de un centenar de independentistas secundaron la protesta contra la visita del monarca a Barcelona

Minutos antes de que el monarca pronuciase su discurso, bajo el lema «Ni Rey, ni Corona. Independencia», la entidad separatista ANC convocó una manifestación contra su presencia en la capital catalana, aunque la concentración, convocada a las 15.30 en la plaza de Ernest Lluch, no logró movilizar ni a 150 personas.

Fracaso de la ANC

Activistas, mayoritariamente de edad avanzada, que profirieron soflamas contra un Felipe VI que se encontraba en el Auditorio del Fórum, presidiendo el acto de entrega de despachos a los 171 integrantes de la nueva promoción de la carrera judicial. « ¡Cataluña no tiene Rey!» o « ¡Independencia!» , fueron los más repetidos. También gritos a favor del prófugo Carles Puigdemont, al que tildaban de « nuestro presi dente » . Los manifestantes, que blandieron silbatos y banderas ‘estelades’, estuvieron en todo momento bajo la vigilancia de agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra. La concentración se saldó sin ningún incidente. De hecho, cuando el monarca abandonó el recinto, allí no quedaba ya ni un solo manifestante.

A su llegada, Felipe VI fue recibido por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; el secretario de Estado de Justicia, Antonio Rodríguez, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay.

Aunque estaba previsto que al acto también asistiera la ministra de Justicia, Pilar Llop, finalmente no acudió por motivos de agenda. La entrega de despachos también contó con la asistencia de la consejera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart, aunque no así de la acaldesa de Barcelona, Ada Colau, que sí recibió al monarca durante la inauguración del salón audiovisual ISE. Acudió en su lugar el teniente de alcalde de seguridad Albert Batlle, así como el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, así como el comisario jefe del Cuerpo catalán, Eduard Sallent, y mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.