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El FMI deja a España al margen de su mejora general de previsiones económicas para 2023

▶ Eleva el crecimiento global hasta el 2,9% y descarta una recaída en Alemania e Italia

B. P. V. / C. M. C.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprovechado la actualización de enero de sus previsiones de crecimiento para el conjunto de las economías mundiales para sacudirse parte del pesimismo respecto a 2023 que volcó en su informe del pasado mes de octubre y que le llevó a anticipar, por ejemplo, que media Europa acabaría cayendo en recesión a lo largo del año.

La favorable evolución de los mercados energéticos en los últimos meses del año y el mejor desempeño económico general respecto a lo esperado ha llevado a los funcionarios del Fondo a retocar dos décimas al alza su previsión de crecimiento global para 2023 del 2,7 al 2,9% y a mejorar también sus expectativas para la Eurozona, en las que por primera vez en meses ya no se prevé una recaída de las economías en Alemania o Italia.

En un contexto de revisiones generales al alza de sus previsiones para 2023, España destaca como una de las escasas notas discordantes: es una de las pocas economías a las que los técnicos del Fondo han ajustado a la baja su previsión de crecimiento respecto a octubre del año pasado.

La magnitud del recorte ya se conocía porque el Fondo la anticipó en su informe de cierre sobre la economía española. Su previsión de crecimiento para 2023 se ajustó del 1,2 al 1,1% y la del año que viene desde el 2,6% que se anticipó en octubre a un más tenue 2,4%. Ambas cifras continúan situando a España como la gran economía europea que más crecerá en el próximo bienio, como le gusta destacar al Gobierno, pero continúan estando condicionadas por el hecho de que la economía doméstica aún no haya recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia, un logro que ya han completado y en la mayoría de los casos hace tiempo el resto de economías de la Unión Europea. Todas ellas. España, por su parte, aún tendrá que esperar hasta que esté bien avanzado este año para poder cruzar ese Rubicón. Hay países para los que las cosas pintan aún peor. Ahí está el Reino Unido. El FMI le ha propinado un reajuste a la baja de nada menos que nueve décimas, las que distancian el suave crecimiento del 0,3% que el organismo vislumbraba allá por el mes de octubre y la contracción del 0,6% que vaticina cuatro meses después.

Menor riesgo de recesión

Tanto España como el Reino Unido son la excepción en una tabla, la de 2023, teñida del verde que ilustra las revisiones al alza en las previsiones económicas. El reajuste ha servido, por ejemplo, para que por primera vez en meses el FMI ya no dé por segura la recesión en Alemania e Italia.

Para Alemania, que lleva meses lidiando con el augurio de una recesión inevitable en 2023, el FMI espera un crecimiento del 0,1%, probablemente compatible con la posibilidad de una recesión técnica (dos trimestres seguidos con contracción de la actividad), que se acelerará hasta el 1,4% en 2024; para Francia, el Fondo augura un crecimiento del 0,7% y el 1,6% en 2023 y 2024; mientras que Italia avanzará un 0,6% y un 0,9%. En estas expectativas influye también la percepción de que China recuperará la senda de crecimiento antes de lo esperado y tirará así de la economía global y también de las de sus proveedores y clientes.

Inflación alta hasta 2024

Respecto a la evolución de los precios, el Fondo Monetario Internacional espera un aterrizaje suave, que llevará la tasa media global de inflación del 8,8% en que cerró el año 2022, al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024, por encima de los niveles medios registrados antes de la pandemia. «El proceso de desinflación tomará tiempo», advierte el FMI, cuyas previsiones apuntan a que en 2024 las tasas de inflación e inflación subyacente estarán por encima de las tasas normales en el 80% de las economías.

La buena noticia es que se considera que los riesgos que pueden empujar al alza los precios, y a la baja la economía, son menores y menos probables. Entre los riesgos a tener en cuenta de cara a los próximos meses, el FMI apunta a una posible peor evolución respecto a lo esperado de la situación sanitaria en China, la intensificación de la guerra en Ucrania y el endurecimiento generalizado de las condiciones de financiación en el mundo, a cuenta de las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales.

El FMI también avisa sobre el riesgo de que la política fiscal de los países, presionados para aprobar medidas de alivio por la inflación, contribuya al encarecimiento de los precios y ha vuelto a abogar por la implantación de medidas focalizadas hacia los colectivos más vulnerables, aparcando ya las medidas fiscales de impacto más general.

Mantiene el ajuste a la baja de sus expectativas para España, del 1,2 al 1,1% este año; y del 2,6% al 2,4% con vistas al año 2024

ECONOMÍA

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2023-02-01T08:00:00.0000000Z

2023-02-01T08:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282024741404210

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