Tan solo han pasado unas semanas desde que Joana Sanz diese la cara por su marido,

Dani Alves, acusado de abuso sexual. «Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí y yo sé lo respetuoso que es, porque ni cuando me estaba conociendo me faltó al respeto», dijo tras la denuncia de una joven de 23 años que aseguraba que el futbolista la había violado en la discoteca Sutton de Barcelona.

Sin embargo, las pruebas, que evidencian cada vez más la culpabilidad del futbolista, parecen haber abierto los ojos a la joven y la semana pasada tomó la determinación de eliminar todas las fotos que tenía junto a su marido en su perfil de Instagram, a excepción de una que formaba parte de una campaña publicitaria.

Ayer, ‘El programa de Ana Rosa’ adelantó que Joana Sanz ha pedido el divorcio a Dani Alves oficialmente. A pesar de que la modelo quería que el deportista se enterase por ella misma, debido a su situación, finalmente han sido sus abogados los que se lo han comunicado. Además, desde el espacio televisivo aseguran que la joven se arrepiente del apoyo que dio a su marido los primeros días tras su detención. «Independiente de que piense o no que su marido es inocente, ella ahora se ha centrado en el divorcio», aseguran desde plató añadiendo que «lo que quiere es que se la deje al margen».

Acoso mediático

Desde que saliese a la luz la denuncia contra el futbolista, la isleña ha visto como sus redes sociales se han llenado de insultos y amenazas, algo que le ha afectado sobremanera. «¡Eres una hija de p...! Tu marido es un violador», «ahora saltas como la rata que eres del barco, que se está hundiendo, pero qué se puede esperar, que eres una p... cualquiera, te sacaron de la prostitución» o «yo si fuera tú, me suicidaría y así no sufres» , son tan solo tres ejemplos del acoso mediático al que está sometida y que ella misma denunció a través de su perfil en Instagram.

Este quizás sea el peor momento de la joven, que ha visto cómo su vida se desmoronaba después del arresto de su marido y el reciente fallecimiento de su madre por un cáncer.