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«Mi madre tuvo que soportar la espantosa vida de la zona roja»

La documentación a la que ha tenido acceso ABC incluía varios certificados que apoyaban la versión de Zamora en lo que respecta a su retraso de más de un año para regresar a la zona nacional. Estaban escritos por personalidades franquistas como, por ejemplo, Julián Troncoso, comandante de Fronteras en Irún. Sin embargo, sus principales argumentos los plasmó en el recurso, donde alegaba: «Desde el 18 de julio de 1936 hasta que salí de la zona roja en febrero de 1937, fui duramente perseguido en Madrid. La huida de mi domicilio, la búsqueda tenaz hasta que fui encontrado, mi encarcelamiento, la publicación de mi asesinato, mi refugio en la embajada, el saqueo de todos mis bienes y la separación de todo lo que me era afecto. Todo esto es de sobra conocido y consecuencia de mi ideología».

Pero lo que más lamentaba en este documento era la situación en que había dejado a su madre al huir de España a Francia: «Troncoso también puede informar de mis infructuosas gestiones para sacar de Barcelona a mi pobre madre, que tuvo que soportar la espantosa vida de la zona roja, agudizada brutalmente para ella, por ser precisamente mi madre, hasta que imposibilitada de acumular tanto sacrificio, perdió la razón y se encuentra en la actualidad recluida en un manicomio. Mi impaciencia no cedía y concerté con el señor Troncoso mi pase a España sin que se conociese, para obviar el perjuicio que tanto preocupaba a la embajada, pero el plan fracasó porque este fue detenido por los galos». Este comandante de Fronteras en Irún, conocido como el Pirata del Bidasoa, dirigió una red que asaltaba buques republicanos que iban clandestinamente a Francia.

ENFOQUE

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2023-03-28T07:00:00.0000000Z

2023-03-28T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281736978707633

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