La crisis de gobierno de ayer, en la que Pedro Sánchez sustituyó a las hasta entonces ministras de Sanidad, Carolina Darias, e Industria, Reyes Maroto, no satisfizo en absoluto a los partidos de la oposición, que en menor o mayor medida reclamaban cambios de más calado y que afectasen a la cuota de Unidas Podemos en el Ejecutivo.

Aunque el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, dio la bienvenida a Héctor Gómez, exportavoz del PSOE en el Congreso y ahora ministro de Industria, y a Manuel Miñones, nuevo titular en la cartera de Sanidad, también remarcó que estas dos salidas eran esperables. Por tanto, dijo Núñez Feijóo, no es «noticiable» que se cubran «unos ministerios interinos desde el año pasado».

Para el líder de la oposición, según recoge Europa Press, lo verdaderamente sorprendente es que Pedro Sánchez blinde a Irene Montero en Igualdad y a Fernando Grande-Marlaska en Interior, dos ministros a su entender «desgastados», a pesar de «la chapuza» de la ley del ‘sólo sí es sí’ –con la rebaja de penas a centenares de agresores sexuales– y de la tragedia de Melilla que le costó la vida a al menos veintitrés inmigrantes en junio del año pasado.

Por otro lado, el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, indicó ante los medios que «el único cambio de gobierno es el que Vox reclamó en la moción de censura» , es decir, el relevo de su propio presidente, Pedro Sánchez. En este sentido, Buxadé calificó los nombramientos de Gómez y Miñones como «cambios cosméticos pensando en i ntereses electorales» . «El jefe de ‘ la manada’ es el mismo y, por tanto, hasta que no cambie, no hay cambio ninguno», aseguró.

La portavoz política de Ciudadanos, Patricia Guasp, en l a rueda de prensa posterior al Comité Permanente de su partido, exigió la dimisión del ministro José Luis Escrivá por la reforma de las pensiones, a la que se opone la formación liberal, y lo aprovechó para enlazar con la crisis de gobierno ejecutada ayer por Sánchez.

Según ella, no es más que «una cortina de humo» para «no cesar a quien debería». En esa lista, Guasp enumeró, además de a Escrivá, a la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y a la ministra de Igualdad, Irene Montero. «Es una oportunidad perdida para eliminar al menos ocho o diez ministros, que es lo que debería haber hecho hoy el señor Sánchez», zanjó.