El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha hecho suya la máxima de que la mejor defensa es un ataque. Lo demostró ayer en la Comisión de Interior del Congreso, donde arremetió con extraordinaria dureza contra los equipos del Partido Popular en ese departamento durante la etapa de Mariano Rajoy, cuya actuación calificó de «autoritaria, corrupta y chapucera». Sin embargo, pasó de puntillas sobre el caso Mediador y la dimisión la semana pasada de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. Incluso, volvió a sacar a colación el caso Kitchen.

La línea argumental de Marlaska fue sencilla: el caso Cuarteles es uno más «de corrupción de los Gobiernos del PP» y, mientras el Ejecutivo actual ha decidido que se investigue «hasta el final», el de los populares dio carpetazo a las pesquisas de Asuntos Internos de la Guardia Civil. Incluso, en algún momento llegó a referirse a «los oscuros años de la derecha en el poder». En definitiva, se parapetó detrás de ese escándalo para no dar explicaciones sobre la trama del Tito Berni, en la que está investigado un exdiputado socialista, o sobre la dimisión de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, después de que su marido haya sido llamado a declarar como investigado por un juzgado de Sevilla a raíz de un caso de corrupción de la etapa socialista del PSOE al frente de la Junta de Andalucía.

El tono del ministro fue, en su primera exposición, de una enorme virulencia y presumió de que ahora «hay un equipo en el Ministerio del Interior que, lejos de utilizar los medios públicos de forma espuria –en clara referencia al caso Kitchen– apuesta por la ejemplaridad».

El ministro ve «inédita e impresentable» la decisión del último director general de la Guardia Civil del PP de cerrar la investigación

Marlaska hizo un repaso de los principales hitos del caso Cuarteles para recordar que arrancó en 2016 por parte de la Unidad de Asuntos Internos de la Benemérita y que en ese momento afectaba a 16 obras por un valor de 2,1 millones de euros. Un año después, los investigadores elevaron un informe al DAO en el que se abogaba por remitir el documento a la Fiscalía.

Es a partir de ahí cuando, según el ministro, comienzan las anomalías, porque en lugar de acceder de forma automática a la solicitud de Asuntos Internos se pidió al posible responsable de las supuestas irregularidades, el teniente general Pedro Vázquez Jarava, por entonces al mando de la Jefatura de Apoyo, que informara sobre la procedencia de remitir el informe a la Fiscalía. Por supuesto, se pronunció en contra, porque al menos parte de l os hechos se habían cometido mientras él estaba ya en el cargo.

Carpetazo

En diciembre de 2017, el entonces director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, «emitió una resolución inédita e impresentable en un Estado de Derecho al ordenar el cierre de la investigación por no ser necesarios nuevos elementos de juicio». Es decir, «el responsable político de la Guardia Civil ordena paralizar la investigación de Asuntos Internos».

El 29 de mayo de 2018 este departamento se volvió a poner en marcha al recibir un anónimo sobre presuntas irregularidades en la Comandancia de Ávila, que acabó en manos del Juzgado de Instrucción 2, al que un mes después dirigió un atestado la unidad investigadora. Así se reactivó el caso, que ha llegado al momento actual con el teniente general Jarava investigado, lo mismo que otros mandos.

También recordó Marlaska la vertiginosa carrera de Vázquez Jarava con el PP en el Gobierno, al pasar en apenas ocho meses de general de brigada a teniente general, lo que no tiene precedentes en el Instituto Armado. Eso sí, no hizo mención a que el constructor del caso Cuarteles e implicado en la trama de Tito Berni también hizo obras en dependencias de Canarias cuando ya estaba imputado durante su etapa en el ministerio.

La portavoz de Interior del Grupo Popular, Ana Vázquez, también se empleó a fondo contra el ministro, del que dijo que «es una sorpresa que no esté cesado, a pesar de estar abrasado» . Aseguró además que su actitud había sido la de un «‘hooligan’ con galones. Su única defensa es atacar al PP».

«Ha hecho un relato a golpe de mentiras, ha querido tapar el bochornoso escándalo de Tito Berni con la Guardia Civil y va a ser capaz por primera vez de sentar a un teniente general en una comisión de carácter político» para ocultar los casos de corrupción del Gobierno. «Buscaron una alternativa para la comisión de investigación que proponía el PP y para eso han montado una causa general contra la Guardia Civil», añadió Vázquez.

Pero además arremetió contra maría Gámez: «Mientras los guardias se contagiaban de Covid había una directora general que pensaba cómo ocultar el pago de un piso al contado en Málaga», afirmó la representante del PP, que además reprochó al ministro que no hubiera defendido a los más de 80.000 agentes que forman el Cuerpo.

En la réplica, Marlaska, que contemporizó con los aliados del Gobierno a pesar de sus duros ataques contra la Benemérita, salió en tromba contra la portavoz popular: «Ha dicho falsedades, ‘fakes’. No pierda esa mínima decencia política y democrática que le quede». «Lo que ha dicho es un bulo –continuó–, se va a tener que desdecir», al tiempo que defendió la «labor ejemplar» de Gámez.

Ana Vázquez Portavoz del PP

«Ha querido tapar el espectáculo de Tito Berni con una causa general contra la Guardia Civil»

Javier Ortega Smith Portavoz de Vox

«Parecía que estuviera en una comparecencia de un ministro del Interior del Partido Popular»

Miguel González Portavoz de Ciudadanos

«No le va a salir bien, los ciudadanos no le creen porque ha mentido tanto y a tantos que es imposible»

Ana Oramas Portavoz de Coalición Canaria

«Su equipo contrató al constructor cuando sabía que estaba investigado»