Kiosko y Más

El fontanero de Rivera indigna a Ciudadanos: «Todo son mentiras o medias verdades»

▶ Dirigentes actuales y antiguos reaccionan al adelanto en ABC del libro de Fran Hervías sobre su etapa en CS

MARIANO ALONSO / JUAN CASILLAS MADRID

Varios dirigentes y excargos reaccionan contra la catarata de acusaciones que contiene el libro del secretario de Organización hasta 2019, Fran Hervías, adelantado por ABC

El adelanto publicado este domingo en ABC del libro de Fran Hervías, el principal fontanero de Albert Rivera como secretario de Organización de Ciudadanos (CS) hasta 2019, ha causado indignación en algunos de los dirigentes aludidos y en otros cuadros del partido.

‘Ciudadanos. La historia jamás contada’, que la editorial Península pone a la venta esta semana, describe a una Inés Arrimadas obsesionada con imprimir un «giro catalanista» y con la ambición de desembarcar en la política nacional, algo que según Hervías habría «forzado» para su propia proyección.

La obra, prologada por el exportavoz parlamentario Juan Carlos Girauta, emite un juicio muy negativo de los dos gurús económicos de aquella época, que terminaron abiertamente enfrentados a Rivera, como son Luis Garicano y Toni Roldán.

El antiguo responsable de Organización les acusa de haber pretendido ser ministros a toda costa, primero en 2016 con Mariano Rajoy, que hizo un ofrecimiento de gobierno en coalición rechazado por CS, y luego en 2019 con Pedro Sánchez, a quien Rivera le negó la posibilidad de un acuerdo, pese a sumar con el PSOE mayoría absoluta.

Los dirigentes de CS que coincidieron en la época de Hervías que ha consultado este periódico rechazan sus acusaciones y rebajan su papel en la dirección. Destacan, para ello, que «nunca» formó parte del grupo de estrategia, el núcleo más reducido de Rivera, en el que sí estaban su número dos, José Manuel Villegas, y el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, ambos ya fuera de la vida política. «Rivera no se fiaba de él», aseguran sobre Hervías, y subrayan que su papel se circunscribía exclusivamente al control y organización del aparato.

Incluso, remarcan, se le quitaron en 2015 las competencias de Acción Institucional, que recayeron en José María Espejo, hoy diputado en el Congreso por Barcelona, aunque desde hace tiempo sin la responsabilidad orgánica que tuvo tanto con Rivera como con Arrimadas hasta la fallida moción de censura en la Región de Murcia, en marzo de 2021.

Por ello, creen poco verosímil que Hervías estuviera al tanto de decisiones estratégicas como la de que Arrimadas ondease una bandera española en el Parlament o enseñase su pasaporte, en otra ocasión en la misma cámara autonómica. Dos actuaciones a las que, según el libro, la entonces líder en Cataluña se resistió. Algunas supuestas discrepancias de la expresidenta de CS con Rivera, como ir a las calles catalanas a quitar lazos amarillos en favor de los líderes del ‘procés’, son una comidilla extendida desde hace años en el partido. Ella no se ha pronunciado al respecto, pero cada cual elige qué pensar.

La imposición del catalán

Fuentes de Ciutadans, por ejemplo, niegan rotundamente que Arrimadas impusiese el uso del catalán en el Parlamento autonómico, en detrimento del castellano. Según explican diputados regionales, la entonces líder de la oposición dio libertad a los parlamentarios que se sentían más cómodos en el manejo del catalán para usar esa lengua. Nunca fue, garantizan, una directriz.

Entre las fuentes consultadas por ABC, ninguna da una absoluta credibilidad al relato de Hervías, ni siquiera perfiles críticos con Arrimadas y hoy próximos a Edmundo Bal, su rival desde las primarias de enero. «Son todo mentiras y medias verdades» , sostiene una persona importante de la formación. Otra exculpa a su excompañero de ‘mentir’ con respecto a la presunta conspiración para derrocar a Rivera, pero no porque ocurriese ese contubernio, que niega, sino porque Hervías realmente cree que sucedió. «Él lo vio así».

Desde la actual dirección, contra la que también arremetió Hervías en su entrevista de ayer en ABC, optaron por el silencio como mejor respuesta. «No estoy para comentar las opiniones de cualquier ciudadano de este país», se limitó a decir Patricia Guasp, portavoz política de los liberales, tras la reunión del Comité Permanente. Pero entre miembros de la actual ejecutiva y de la anterior no se oculta, en privado, su animadversión hacia Hervías, a quien tachan de «mercenario» por su fichaje por el PP de Pablo Casado y el inicio de la opa hostil contra CS: «¿Traidora Arrimadas? ¿Y lo dice él?».

Fuentes de la época riverista remarcan que el líder «no se fiaba de él» y que ni siquiera estaba en el grupo de estrategia

ABC 2

es-es

2023-03-28T07:00:00.0000000Z

2023-03-28T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281857237791921

Vocento