Suena fuerte, pero España puede dejar medio finiquitada su clasificación para la Eurocopa de ganar hoy a Escocia en el histórico Hampden Park. Aún le quedarían seis partidos por delante, pero mucho se le tendrían que torcer las cosas a partir de entonces para quedarse fuera tras someter a los otros dos favoritos. Qué menos en un grupo de solo cinco selecciones, en la que dos acceden de forma directa. No entra en los cálculos dejarse puntos frente a Georgia, por más que esté Kvaratskhelia, y mucho menos ante Chipre. Pero, aunque pasara, no resultaría difícil enderezar el rumbo para firmar el billete antes de las Navidades.

No es esa, entonces, la principal preocupación de Luis de la Fuente, que pasó con éxito el trago del debut, pero que apenas 72 horas después se enfrenta a una nueva reválida. Escocia se considera un hueso duro de roer, y más en su casa, donde el sábado goleó a Chipre (3-0). Asume el seleccionador que será un partido más complicado que el que se vivió ante una Noruega sin Haaland. Y ese es el problema. Porque, aunque ahí se ganó, incluso con holgura, las sensaciones que se vivieron en La Rosaleda no fueron perfectas.

Solo la entrada salvadora de Joselu evitó llegar a los minutos finales con la congoja de defender un resultado por la mínima. La nueva España mostró carencias, algunas de carácter muy parecido a las que ya se le conocían en la anterior etapa. Mucho pase infructuoso, falta de ideas en ataque... De la Fuente pidió ayer paciencia: «Solo hemos hecho cuatro o cinco entrenamientos juntos. Yo en el campo soy muy crítico y tras el partido lo era más que ahora. Hay aspectos positivos que se aproximan a la idea que tenemos».

Dice el riojano que volver a ver el partido en la pantalla le hace ser más optimista, porque descubrió secuencias y automatismos que habían trabajado durante la semana. «Seguro que ante Escocia mejoramos», explicó un entrenador que empieza a acostumbrarse a la trascendencia de su puesto: «Me ha llegado de todo porque lo escucho todo. Sé qué senda tenemos que seguir. No me va a cambiar la crítica».

De las palabras del seleccionador se puede adivinar que habrá cuatro o cinco cambios seguros respecto a su primer once. Se mira a los laterales, a los interiores y también a la delantera. Y un poco de reojo, a Iago Aspas. «Nos costó encontrarlo», admitió. También dijo que puede permitirse dejar a Joselu en el banquillo pese a su doblete, aunque no parece que lo vaya a hacer: «Hay que aprovechar el buen momento de l os jugadores y saber cuándo son importantes».

Por último, sorprendió con un toque de atención a Gavi: «Sus virtudes son su genio y valentía, pero la madurez le hará corregir esos comportamientos que no son beneficiosos para él ni para el equipo. Lo hemos hablado». Luego, para compensar, le lanzó un piropo: «A mí dame un Gavi antes que a otro tipo de futbolista. Es contagioso».

Luis de la Fuente Seleccionador nacional

«Claro que hay que mejorar, faltaría más, pero vi un equipo ilusionado y comprometido»

Rodri Jugador de la selección

«Sin Busquets intento asumir mi papel con naturalidad; quiero hacer mi camino y mejorar cada día. Sé lo que cuesta venir»