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Las verdades de la Kings League

El estreno fulgurante del nuevo torneo de Piqué e Ibai Llanos inaugura una nueva categoría de entretenimiento (pero no rivaliza con el fútbol)

PEDRO CIFUENTES

El pasado 27 de febrero, cuando el director comercial de la Kings League, Álex Soriano, anunció en Linkedin que su competición tenía «audiencias muy superiores a cualquier partido de LaLiga, incluso superando a muchos clásicos», numerosos medios llevaban ya un mes largo amplificando la cuidada narrativa del proyecto liderado por Ibai Llanos y Gerard Piqué: disminuye el interés por el fútbol, el consumidor ha cambiado, los formatos se han quedado obsoletos y la Liga española puede interesar menos al público que un espectáculo de ‘streamers’ alrededor de un torneo de fútbol-7 entre viejas leyendas. La final del domingo pasado, donde 92.000 personas abarrotaron el Camp Nou, fue un éxito incontestable del nuevo formato: según anunció su equipo de comunicación, la victoria de El Barrio fue seguida por 2,1 millones de espectadores en Twitch, YouTube y TikTok.

La repercusión mediática de la Kings League en su primer año ha sido, en efecto, sorprendente: basta con ver su seguimiento en Twitch (donde es el canal en español más seguido del mundo) o la cantidad de noticias publicadas estos meses sobre un espectáculo en el que el fútbol no es lo principal. Las redes sociales arden con cada novedad o escándalo de sus protagonistas; a comienzos de febrero, varios publicaron «los increíbles números de la liga de Piqué», que en enero había logrado situarse por encima de las principales ligas europeas en varias redes.

Lo que parece menos verosímil es que el proyecto de entretenimiento online tenga ya tanta o más audiencia que el fútbol español de carne y hueso, como han querido hacer creer sus promotores («que llenemos el Camp Nou les da mucho miedo», rezaba la lona que colocó la Kings League en la fachada de un céntrico edificio de Barcelona la semana pasada, refiriéndose a LaLiga). Entre otras cosas, porque los ingresos audiovisuales de la nueva competición están a varias galaxias de los de LaLiga (2.000 millones de euros anuales).

Los datos de audiencia de la Kings League anunciados por su director co

Las 92.522 personas que se congregaron el domingo por el espectáculo terminaron pidiendo a Laporta la vuelta de Messi

mercial son francamente prometedores, pero esconden tres pequeñas trampas: miden el público que se conecta a través de plataformas gratuitas en Internet (frente al modelo de pago de LaLiga); comparan su audiencia en todo el mundo con las audiencias de la Liga sólo en territorio español; y finalmente comparan sus métricas del llamado ‘pico’ de audiencia o ‘minuto de oro’ con la métrica de audiencia media de los partidos de Primera división.

Según datos proporcionados por la propia Liga, el seguimiento total en España de un partido de Primera en televisión y OTT alcanza de media los 800.000 espectadores de audiencia, que pagan por el servicio (sin incluir la piratería, que la Unión Europea estima en un 15% para todo el continente). En el caso del gran clásico, Real Madrid–FC Barcelona, roza los seis millones de espectadores de pago en nuestro país (y varios cientos de millones en todo el mundo).

El Camp Nou se convirtió este domingo en un enorme plató televisivo durante siete horas. Hubo intervenciones de los presidentes del torneo, cinco actuaciones y un campo de fútbol 7 donde se jugaron las semifinales y la final. La audiencia media fue de las más elevadas, pero superó por muy poco a la segunda mejor marca del año: el encuentro entre PIO y Porcinos de la jornada 8, donde apareció Ronaldinho para batir un récord (entonces) de dos millones de seguidores online en su pico.

Las 92.522 personas congregadas en el Camp Nou suponen la cuarta cifra de asistencia más alta esta temporada al coliseo azulgrana (y pudo ser algo mayor: la logística del evento no permitía más aforo). Aunque en este capítulo también cabe recordar un factor de corrección: el precio de las entradas oscilaba entre 10 y 55 euros para un único evento anual (el más importante del año). Para un evento similar de Primera división, por ejemplo, el Barça-Madrid disputado el pasado 19 de marzo, los precios oscilaron entre 129 y 479 euros.

Diferente consumo

La emergencia de la Kings League es el ejemplo más claro de la ola tecnológica disruptiva que viene amenazando a los modelos de negocio en el deporte desde hace años, acelerada por la pandemia global. A pesar de ello, el interés por el fútbol en España se mantiene estable (en torno al 70% de la población) desde 2018; según las grandes consultoras, el fútbol sigue siendo el deporte rey en los jóvenes entre 16- 29 años (de hecho, la audiencia joven de la Liga se ha incrementado un 22% desde antes de la pandemia, según datos de Kantar). Los aficionados jóvenes, sin embargo, consumen fútbol de una forma diferente, más social, aumentando notoriamente su presencia en bares y con el uso de dispositivos diferentes al de la televisión tradicional. Un 77% de los fans españoles interactúan en segundas pantallas mientras consumen fútbol.

«A nosotros no nos gusta compararnos con el fútbol tradicional», dijo Piqué en la rueda de prensa previa al evento: «Creo que somos algo completamente distinto, un producto más cercano al entretenimiento que al deporte. Aunque deporte y entretenimiento van cada vez más de la mano». La Kings League, además de sus partidos, centra sus contenidos en dos tertulias, ‘Chup chup’ y ‘Afterkings’, donde Ibai Llanos, el propio Piqué y otros ‘streamers’ comentan la jornada y otras noticias. Ha tardado relativamente poco en salir retratada por copiar el modelo de ‘show’ al conocido programa ‘Sálvame’, producido por Mediaset. Hay escenas casi idénticas en ambos formatos: broncas entre colaboradores, amagos de abandono del plató, meriendas contundentes en directo y ‘bombazos’ informativos con cuenta atrás. Ibai Llanos reaccionó con mucha agilidad a un reportaje del programa ‘Socialité’, también de Tele 5, sobre el presunto plagio de ‘Sálvame’: «Este es el vídeo más real y acertado que he visto en mi vida», tuiteó a sus casi 13 millones de seguidores. Ambos formatos negocian cláusulas para una probable colaboración que puede resultar sorprendente por el contraste entre sus respectivas audiencias.

El impacto del torneo en América Latina también ha sido alto, a juzgar por los digitales. Pero no parece que por ahora la mezcla de entretenimiento, tertulias y exfutbolistas como Ronaldinho, Casillas y Capdevila esté en condiciones de robar el interés a Griezmann, Pedri o Modric. El público del Camp Nou, a pesar de ser bastante más joven que el habitual, terminó pidiéndole a gritos a Joan Laporta que traiga de regreso cuanto antes a Messi.

DEPORTES

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2023-03-28T07:00:00.0000000Z

2023-03-28T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282299619423409

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