La impericia legislativa de este Gobierno, que afronta su disolución, ha tenido ejemplos en esta legislatura tan notables como la inconstitucional declaración del estado de alarma, el ilegal cierre unilateral del Parlamento o el despropósito de la ley del ‘sólo sí es sí’ que ha terminado por beneficiar a miles de depredadores sexuales. Ahora es la propia ministra de Justicia la que se suma al desbarajuste legislativo al intentar aplicar la Ley de Memoria Democrática retroactivamente con el fin de que aumenten las nacionalizaciones. Para esta finta al Código Civil y a los principios esenciales del ordenamiento jurídico cuenta con la inestimable ayuda de la Abogacía del Estado, entregada en cuerpo y alma a la defensa de las tesis del Gobierno durante toda la legislatura. La ley es lo de menos.