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Localizan el Villa de Pitanxo hundido en el mismo punto donde naufragó hace 15 meses

▶ Los técnicos buscan pistas sobre las causas del accidente, en el que murieron 21 tripulantes

JESÚS HIERRO SANTIAGO

Por fin llegó una de las noticias más esperadas por las familias de las 21 víctimas mortales del Villa de Pitanxo. Quince meses después del accidente, el Ártabro, el buque enviado a Terranova en busca del pesquero gallego engullido por las frías aguas del Atlántico, ha localizado el pecio y ya ha empezado a examinar su casco para tratar de aclarar las causas del naufragio.

El Ártabro, operado por una empresa gallega especializada, zarpó de Vigo el 17 de mayo. Tras varios barridos, su sónar detectó el viernes el casco de un pecio con números de ser el Pitanxo. El siguiente paso de los técnicos fue sumergir uno de los robots que llevan a bordo —conocido como Rov, por sus iniciales en inglés (Remoted Operated Vehicle)— para grabar el exterior del barco. Así llegó la confirmación. El Pitanxo estaba casi en el mismo punto donde el día del accidente su radiobaliza había emitido su última señal.

Las familias no ocultaban ayer su felicidad por el hallazgo. «Para nosotros es un tema muy serio, que nos toca en lo más profundo, y es una satisfacción. No es solo un barco dentro de un proceso judicial, sino el lugar donde fallecieron 21 seres queridos y la tumba de 12 de ellos», valoró María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del Pitanxo, fallecido en el naufragio. Su hija ejerce de portavoz de las familias ante la prensa. De Pazo se refería así a que en el accidente murieron 21 tripulantes, pero solo se pudieron rescatar los cadáveres de nueve. Y las familias, aunque saben que no es la prioridad de esta misión, tienen la esperanza de que, conservados por las bajas temperaturas del agua, pudieran localizarse algunos cuerpos –los de otros será imposible, porque murieron de hipotermia en las balsas salvavidas–.

Pero la encomienda al Ártabro es la de reunir el mayor número de evidencias posibles sobre las circunstancias de un naufragio en el que solo sobrevivieron tres tripulantes: el patrón del Pitanxo, Juan Padín, y dos marineros rasos. Uno, sobrino del patrón, Eduardo Rial; y otro, de origen ghanés, pero a quien el Gobierno nacionalizó de forma exprés por su actuación heroica, Samuel Koufie. Este mantiene una versión opuesta a la del patrón y la empresa armadora sobre el naufragio. Koufie señala negligencias de Padín en las maniobras y dice que el patrón le amenazó para que apuntalase su relato exculpatorio. Entre esas irregularidades, se habría negado a soltar las capturas, como pedía la tripulación, para intentar enderezar el barco.

Por eso los robots —ayer se lanzó uno para tratar de grabar el Pitanxo más de cerca—, además de filmar el casco del pecio, se centrarán en localizar el aparejo de pesca para resolver los interrogantes del accidente. Respuestas para la Audiencia Nacional, que investiga a Padín por sus supuestas negligencias; y para las pesquisas que lleva a cabo la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM).

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2023-06-05T07:00:00.0000000Z

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281878712764245

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