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No es la economía, idiota

JOHN MÜLLER

Al final ni la situación de la economía ni las ofertas de rebajas fiscales han sido decisivas el 28M. ¿Ha oído usted algo sobre el asunto? Lo curioso es que la ausencia de crisis y la gestión diferencial de la pandemia –con decenas de miles de millones obsequiados por Europa– que defiende Pedro Sánchez no sirviera para que el PSOE las ganara. Hay una tesis que dice que es la primera vez que los socialistas pierden una elección sin una crisis económica relevante. Lo cierto es que no es la primera vez: también ocurrió en las municipales de 1995 y en las generales de 1996, cuando el país empezaba a olvidar la crisis de 1993 como recordaba el fallecido Pedro Solbes.

La idea de que las crisis económicas hacen que el poder caiga como una fruta madura en las manos de la oposición es una noción que se popularizó con la crisis de 2010-11, y es más propia del ‘rajoyismo’. Sobrevivió en el PP con Casado, que la siguió alentando para suplir sus carencias. Pero la realidad es distinta. Aznar tuvo que seguir siendo el martillo pilón de la corrupción felipista después de no ganar en 1993, cuando todo parecía propicio para un cambio. La creencia tampoco es propiedad exclusiva de la derecha. En el archivo histórico quedó registrado el deseo de hundir otro ‘Prestige’ formulado por un destacado socialista que tuvo que dimitir tras plantearlo en 2002.

También ha sido curioso que en esta elección se diera una paradoja. Lo normal es que los políticos engañen a los votantes, pero esta vez los engañados han sido los políticos, especialmente los de La Moncloa. Una ministra reconocía que hasta el domingo por la tarde pensaba que el PSOE ganaba. Hay numerosas muestras de esta convicción, como si el hecho de que el presidente del Gobierno no pueda comparecer en público sin que lo abucheen fuera un montaje de la extrema derecha.

Ahora estamos de nuevo en campaña. Lo más preocupante que está pasando en la economía occidental ha sido la crisis del techo de la deuda en Estados Unidos. Esa crisis es algo más que un problema norteamericano. De hecho, lo que está detrás es una fuerte tensión entre partidarios y detractores de embridar un gasto público sin precedentes acometido por la Administración de Joe Biden. Y hay muchas personas preocupadas porque esa crisis de deuda se traslade a otros países excesivamente endeudados como el nuestro. jmuller@abc.es

ECONOMÍA

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2023-06-05T07:00:00.0000000Z

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281990381913941

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