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Sánchez alienta que diputados alemanes examinen Doñana

Pone alfombra roja a la delegación de parlamentarios germanos que se reúnen hoy con altos cargos de Consumo y Transición Ecológica

M. MOGUER SEVILLA

El Gobierno justifica el boicot alemán a la fresa de Huelva y culpa al presidente de la Junta andaluza de un uso abusivo del agua del parque nacional

Eentre hoy y el próximo viernes un grupo de diputados alemanes visitan España para ‘vigilar’ el uso del agua en Andal ucía. Se t rata de una misión encabezada por Herald Enbner, miembro del partido de Los Verdes, junto con otros nueve diputados, la mayoría de ellos de izquierdas o ecologistas. La delegación de los ‘hombres de negro’ germanos aterriza en Madrid y ahí tiene previsto reunirse con el Gobierno central, que ya ha abierto la puerta a la delegación y confirmado los encuentros.

De hecho, y tras justificar ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el boicot a la fresa de Huelva, los diputados se reúnen hoy un encuentro con el secretario de Estado de Medio Ambiente y con el de Consumo. ¿El asunto a tratar? El uso del agua en Andalucía, la protección del medio ambiente y Doñana. La misión tiene lugar entre las elecciones municipales y en la precampaña de las generales del próximo 23J.

Injerencia extranjera

Esta visita se produce, además, en medio de un boicot a la fresa y el fruto rojo de Huelva por parte de Alemania que ha instigado una plataforma con lazos tanto con el socialismo como con la izquierda. Campaña de la que se hizo eco Sánchez, al que el Ejecutivo andaluz acusó de «dar pábulo» a la iniciativa contra los intereses de Andalucía tras un tuit donde recogía la iniciativa. Una razón más para que los diputados alemanes sientan que pueden y deben ‘vigilar’ qué pasa en Andalucía.

El viaje de supervisión de los diputados alemanes a Andalucía supone, por otro lado, subir un peldaño más en esta crisis de la fresa onubense en la que el PP señala a Sánchez como instigador. En primer lugar, porque se trata de una misión de un país que viene a Andalucía a fiscalizar el uso del agua, no es una misión de la Unión Europea u otro organismo supranacional con papel de supervisor.

La explicación detrás de este viaje, indican desde el Parlamento alemán, es la protección de los intereses de los consumidores de dicho país. «La sequía», indican en un comunicado, «puede afectar a los consumidores alemanes, que obtienen el 27 por ciento de las frutas y hortalizas frescas de España».

La visita empieza ya con polémica. Porque, antes siquiera de la inspección a la que quien los alemanes someter a España, ya señalan que Doñana es «uno de los humedales más importantes de Europa» y que «debido a la extracción ilegal de agua por parte de la agricultura para el riego, especialmente para el cultivo de la fresa se encuentra gravemente amenazada por la deshidratación» . «Este problema —insisten— es de particular interés para la delegación y será el centro de sus debates».

Poco importa que tanto los agricultores como los políticos del entorno de Doñana hayan explicado ya por activa y por pasiva que el agua que se usa ahora en la zona es «en un 99,9 por ciento l egal y de agua superficial » , como indicaba el alcalde de Moguer, el socialista Gustavo Cuéllar. O que, como señalan quienes trabajan sobre el terreno, las explotaciones agrícolas en cuestión estén a decenas de kilómetros de la zona protegida.

El Gobierno no opina

El Gobierno de Pedro Sánchez se vio obligado ayer a salir ayer al paso para explicar su papel en la misión de los diputados alemanes. Así, indicaron que no han intervenido en su preparación aunque sí que han accedido a reunirse con los políticos germanos. Sin embargo, el Ejecutivo central evitó criticar el viaje. Así, señalaron que no valoran «las iniciativas del Parlamento de un Estado Miembro de la UE ni opina sobre si es conveniente o no que dicha visita se produzca en periodo electoral».

Además, el Ejecutivo de Pedro Sánchez justificó el boicot germano a los productos de Huelva. En un comunicado, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, señalaba que «la iniciativa sobre regadíos [en el entorno de Doñana] promovida por el Gobierno andaluz» es la que «ha puesto en riesgo a los freseros» y ha provocado, por tanto, el boicot de Alemania a la fresa. La misma campaña para la que el presidente del Gobierno hizo de altavoz al igual que su ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, según denunció Andalucía. Así, el Gobierno central asegura que apoya «a todos los agricultores legales, que ahora se ven amenazados por una crisis reputacional» que achacan a «la política temeraria de Moreno Bonilla». Tras haber apoyado el boicot, señalan que «no se debe criminalizar a los freseros». El colectivo de «los freseros tendrán a su lado siempre al Gobierno de España», añaden.

Esta afirmación choca con la postura que el PP lleva semanas denunciando. El PSOE llegó a mandar una carta a la Comisión Europea en la que afirmaba que la normativa que regulariza regadíos en el entorno de Doñana supone dar carta de legalidad a la extracción de agua del parque. «El presidente de la Junta sabía que ponía en riesgo al sector», insisten desde el Gobierno central. «Ya en la anterior ocasión, en 2021, en que planteó una iniciativa similar para aumentar las hectáreas de regadío las comercializadoras de fresas amenazaron con un boicot», añaden. «Sabía que volvería a suceder. Su conducta es temeraria».

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2023-06-05T07:00:00.0000000Z

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

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