Si fumara podría acabar las carreras disfrutando de un puro y con el brazo en la ventanilla. Max Verstappen ganó en Montmeló con una superioridad insultante y su compañero ‘Checo’ Pérez demostró que Red Bull compite en otra división. El mexicano, que partía 11º tras no superar la Q2, remontó hasta la cuarta posición y le disputó la tercera plaza a George Russell hasta la última curva. Sorpresa de los Mercedes, que celebraron las mejoras introducidas en sus monoplazas. Hamilton y Russell completaron un podio que no pudo pelear Carlos Sainz a pesar de salir segundo en la parrilla.

El madrileño, no obstante, demostró ser mucho más competitivo que su compañero en Ferrari (Leclerc acabó 12º). El domingo sirvió para evidenciar que la Scuderia sigue en una crisis de rendimiento en carrera. No da más de sí el Ferrari y el quinto puesto en una actuación a tope y sin fallos de Sainz lo dejan patente.

Alonso acabó séptimo, por detrás de Stroll, al que no quiso atacar para no poner en riesgo los puntos que iba a conseguir Aston Martin. Podría haber acabado más arriba si el equipo británico no hubiera fallado en la estrategia, quemando dos juegos de neumáticos blandos con el coche cargado y acabando con el duro.

La victoria 33 de Alonso deberá esperar. Como mínimo 15 días, hasta la próxima parada en Canadá. Tenía Montmeló algo de mística. Era el escenario de la última victoria del asturiano (entonces en Ferrari), que regresaba a Barcelona con cinco podios bajo el brazo en las seis carreras disputadas y habiendo cruzado la meta en segunda posición en Mónaco. Como en 2005 y 2006, cuando se coronó campeón del mundo y dio a conocer a sus compatriotas un deporte que solo unos pocos seguían ante la falta de un referente español, movilizó a miles de seguidores. Hace 18 años era la marea azul ( los colores de Renault) la que acompañaba y animaba a Alonso. Una ola que se ha teñido de verde, el de la escudería Aston Martin.

Más de cien mil seguidores en las gradas y carreteras hacia el circuito catalán colapsadas confirman el retorno de la Alonsomanía después de que el veterano piloto haya encontra

do un volante competitivo. Esa ilusión, no obstante, l a cortó de cuajo y en cuanto el semáforo se apagó, Max Verstappen, que ni sudó para conseguir su quinta victoria de la temporada en siete carreras (en las otras dos, Arabia y Azerbaiyán, quedó segundo), lo que le disparan en la clasificación y auguran un campeonato tan plácido como el del año pasado. El neerlandés ya suma 170 puntos, 53 más que su compañero en Red Bull y 71 más que Fernando Alonso, que está tercero. Los que iban ayer de verde animaron, se desgañitaron, sufrieron y celebraron la séptima plaza de Alonso. Los que iban de naranja (color que lucen los holandeses seguidores de Max) celebraron una victoria más pero se aburrieron como ostras. Verstappen, que había dominado todo el fin de semana, no dio opciones desde el principio, le dio igual las estrategias del resto de pilotos y acabó la carrera a 25 segundos de Hamilton y a más de medio minuto de Russell, sus compañeros en el cajón.

«Ha sido una carrera complicada. No tuvimos ritmo en ningún momento. El adelantamiento de Russell nos cambió los planes y ahí ya tuvimos que batallar un poco todo. Al final alargué la parada, lo que nos vino bien. No hemos podido alcanzar a Mercedes y a Ferrari, hay que entender el porqué», se quejaba Fernando Alonso, que esperaba acabar en una posición más alta: «Hoy esperaba estar entre los cinco primeros, pero Mercedes nos volvió a sorprender» . A pesar de todo, Alonso aseguró que se va «contento» e incluso bromeó cuando le preguntaron por Mercedes: «Solo es una carrera, en Canadá les machacamos...».

En Red Bull se mostraban prudentes y siguen concendiéndole opciones a Fernando. «Estamos en una gran posición, pero Aston Martin ha dado un gran paso. Nunca se sabe en la segunda mitad de la temporada», advertía Christian Horner jefe del equipo del escudería alada.

Tampoco estaba satisfecho Carlos Sainz, que aspiraba a podio: «Ser hoy más que quinto era muy complicado, y eso que lo he dado todo. Los Red Bull y los Mercedes estaban en otra liga. El quinto sabe a poco, sobre todo por la poca posibilidad de defender el podio. Estoy un poco frustrado porque te apetece lucir en casa. Se ha hecho larga la carrera».

Fernando Alonso Piloto de Aston Martin

«Esperaba estar entre los cinco primeros; no hemos podido y hay que entender el porqué»

Carlos Sainz Piloto de Ferrari

«Ser más que quinto era muy difícil. Mercedes y Red Bull están en otra liga»