Kiosko y Más

Cuando el Metro abría hasta las 2 de la madrugada o toda la noche en Semana Santa

▶ Los billetes de primera y segunda o la primera vez que la red salió del término municipal

SARA MEDIALDEA

Antonio Díaz Cañabate escribía en 1949 en ABC un sentido artículo en el que auguraba la «desaparición» de la noche madrileña por culpa de los horarios del Metro. Porque «no se le puede llamar noche a eso que termina a la una y media de la madrugada». Y el caso es que el Metro ha estado muy vinculado a los noctámbulos y trasnochadores, al igual que al Madrid que madruga. Y en su larga vida, ha vivido diferentes situaciones relacionadas con sus horarios.

El 31 de octubre de 1917, cuando Metro abrió al público –unos días después de su inauguración oficial–, los trenes iban y volvían entre Sol y Cuatro Caminos, sin hacer paradas intermedias. El primero salió a las 6.30 de la mañana de Cuatro Caminos, y de Sol a las 6.42. Hizo 56.220 viajes esa jornada. El último ese día partió de Sol a las 2 de la madrugada. Fue algo temporal: en pocos días se regularizó y la entrada de la gente finalizaba a la 1.30 de la madrugada. Luis María González, experto en Metro y responsable de Andén Cero, explica que en general, los horarios del suburbano se mantuvieron sin variaciones, excepto por circunstancias excepcionales.

Los usuarios han visto el Metro abierto toda la noche en el fin de semana de las fiestas del Orgullo de 2017, algo que parecía el colmo de la modernidad. Pero hay precedentes de que esto ocurrió ya antes: el experto de Andén Cero explica que Metro ya abrió durante toda la noche en Sábado Santo, para facilitar que la gente desplazada a las procesiones pudieran regresar a sus domicilios.

Aparcar en el andén

El 20 de julio de 1970, la hora de apertura se adelanta de las 6.30 a las 6 de la mañana. Ese día desaparecen los billetes combinados de Metro Suburbano a Carabanchel: había un control en Plaza de España, donde se cambiaba de billete. A partir de ese día, con el mismo se puede viajar en ambos medios.

Ha habido casos particulares y fuera de norma: desde el 13 de enero de 1987, se abre la línea 6 entre Cuatro Caminos y Ciudad Universitaria, pero a las 22.30 de la noche se cerraba esta última estación. «No había forma de estacionar los trenes, así que se cerraba y se quedaban allí aparcados», explica González. Así siguió hasta 1995, en que se prolongó la línea.

También el Metro a Arganda –concesionado por Transportes Ferroviarios de Madrid–, desde que se inaugura el 7 de abril de 1999, sólo daba servicio hasta las 12 de la noche. A partir de enero de 2019 se normaliza en horarios.

El problema de aparcar los trenes

Problemas de espacio para estacionar los trenes llevaron a cerrar la estación de Ciudad Universitaria a las 22.30 h

lo vivió también la línea L7, cuando se inauguró en 1999: los convoyes sólo llegaban hasta la estación de Lacoma, pero no a Pitis. Así siguió hasta el 1 de mayo de 2017.

Otro día sonado en Metro fue el 1 de mayo de 1931, cuando no abrió por ser el Día del Trabajo. Una decisión que se quiso aplicar por las bravas otros años, cuando parte del personal no fue a trabajar alegando ese mismo motivo, «y les costó el despido».

El Metro, cuando comenzó a rodar, costaba 15 céntimos. Había billetes de primera y de segunda clase, y de hecho existen registros de que en 1917, desde que abrió hasta diciembre, se vendieron seis billetes de primera, que costaban algo más, 20 céntimos. No estaban en diferentes coc hes ni e ra n más cómodos; simplemente, el billete de primera te garantizaba el asiento.

MADRID

es-es

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

2023-06-05T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282544432695125

Vocento